Además, de los datos se desprende que la Fiscalía impulsó 12 diligencias en el ámbito penal por delitos contra la libertad de conciencia, un 20% más que en 2015, cuando se incoaron una decena.
El delito contra los sentimientos religiosos aparece recogido en el artículo 525 del Código Penal que establece que "incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican".
Asimismo, en el apartado dos del mismo artículo se recoge que incurrirán en las mismas penas "los que hagan públicamente escarnio, de palabra o por escrito, de quienes no profesan religión o creencia alguna".