La BNE expone dibujos, retratos e ilustraciones del dramaturgo Antonio Buero Vallejo por el centenario de su muerte

EUROPA PRESS 05/09/2016 17:55

Entre las obras se encuentran los retratos de Ramón y Cajal, el médico húngaro Goryan y el comandante republicano Narciso Julián, sus esquemas sobre los movimientos de tropas durante la Guerra Civil y las ilustraciones, publicados en los periódicos de campaña 'La voz de la sanidad de la XV División' y 'La voz de la sanidad del ejército de Levante', durante los años de la contienda.

En el primero, creado por Goryan en el frente del Jarama, y que tan solo vio la luz entre 1937 y 1938, aparecen doce dibujos de Buero firmados, y otros 135 sin firmar, pero que se adjudican al dramaturgo.

Algunos de los dibujos acompañan poemas de Blinder Genosse y Lied der Granden de L. Detsiny, Entrañas y de J. Pastor; artículos de T. Meabe y otros textos calificados por los críticos como "demagogia convencional, propia de la situación".

En 'La voz de la sanidad del ejército de Levante', se cifran en 55 los dibujos llevados a cabo por el autor. Así, se encuentran gráficos, croquis, esquemas, viñetas de divulgación sanitaria afrontada, en la medida de lo posible, con buen humor.

En este sentido, se encuentra un 'cuento sanitario' publicado el 30 de abril de 1938, en el que aparece el mismo Buero entre los protagonistas, y con una ilustración en la que unos insectos asisten a una función teatral. Además, en el número 10 de noviembre de ese año, figura un retrato de Ramón y Cajal y otro de Oscar Goryan. El mismo Buero llegó a reconocer que uno de sus dibujos más emotivos de aquella etapa es el del brigadista Peter, muerto en combate.

Al acabar la guerra, Antonio Buero Vallejo pasa por distintas cárceles. En una de ellas, el penal de El Dueso (Cantabria), dibuja el retrato de un compañero de presidio, el comandante republicano Narciso Julián, que se conserva en la BNE, tras ser donado por su yerno, y que es un dibujo a grafito sobre papel amarillo.

El artista, considerado uno de los dramaturgos españoles más importantes del siglo XX es menos conocido en su faceta de dibujante e ilustrador. En 1934 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, alternando las clases de dibujo y pintura con su asistencia al teatro y la lectura.