Cesare Lembroso, padre de la criminología, sentó las bases de la investigación criminológica gracias a su ciencia de determinar las conductas a través de los rostros. Él mismo quiso que su cara se conservara y está en un frasco de formol. Muchos inocentes pagaron por este sistema, pero ayudó mucho en las investigaciones. Hoy en día, los juzgados penales España exigen que el juez vea la cara de quien está juzgando.