¿Están muertos los plataformas? ‘Mighty No. 9’ dice que no

Miguel Negrillo 05/07/2016 19:51

'Mighty No. 9' es un plataformas modélico cuyo protagonista, el robot que da nombre al título, tiene un parecido más que razonable con el mítico Mega Man (de hecho, el proyecto nace en las manos de un extrabajador de Capcom). Pantallas con avance horizontal, muchas plataformas de salto, enemigos recurrentes y pocas acciones disponibles para el héroe que controlas. La dificultad radica en la pericia a los mandos del jugador porque, como si de un 'platformer' clásico se tratara, carece hasta de puzles en su desarrollo. Domina el ataque y el salto, y prácticamente lo tienes todo hecho.

La acogida inicial a 'Mighty No. 9' fue muy buena en redes sociales. No obstante, el que es aficionado a este tipo de videojuegos lo es con 15 y con 35 años, de modo que siempre recibirá con los brazos abiertos la llegada de un nuevo héroe 'saltarín' en su videoconsola o PC. Ahora bien, el resultado ha sido mucho más pobre de lo que cabría esperar. 'Mighty No. 9' está lejos de ser uno de los mejores juegos del año. Es más, es muy fácil que pronto caiga en el olvido de los plataformas modernos, allá donde descansan otros muy recientes como el desquiciante 'Lost Orbit', el simpaticón 'Shiftlings' o 'The Cave', de Ron Gilbert.

El propio Sonic, toda una celebridad en esto de los juegos de plataformas, se hizo eco de este vano intento de ocupar un puesto entre los más pintado del género.

'Mighty No. 9' es un juego sencillo donde el personaje solo tiene cuatro acciones: movimiento, salto, disparo y embestida. La única novedad de este título es la posibilidad de absorber a los enemigos una vez que los debilitas lo suficiente, lo cual te da ciertas mejoras. Cuando se trata de un jefe final, adquieres un nuevo poder, pero si son enemigos 'de paso', influyen poco en el juego pero que animan a insistir en esa mecánica de 'disparo+absorción'.

Los conceptos básicos quedan claros antes de derrotar al primer jefe final y, a partir de ahí se presentan dos retos para el jugador: dominar un control un tanto tosco y pasar todas las pantallas hasta el final del juego. El primero es el gran punto negativo de este juego que avisa nada más iniciar la versión de PC que es mejor utilizar un 'Gamepad'. Si fuera un poco más fluido, se agradecería. El segundo es la justificación del decepcionante resultado del juego.

Llegar hasta los jefes finales es tan fácil como avanzar sin contemplaciones y saltar en el momento adecuado (insisto, no hay ni un puzle en el recorrido). Derrotarlos es lo mismo que retroceder muchos años en el tiempo y echar mano de la clásica táctica de observar los patrones de ataque de los villanos. Una vez lo logres, tendrás otro título completado en tu biblioteca.

Aun así, la diversión está exactamente en el camino, no en la meta. Es ahí donde los fans de los 'platformers' encontramos la excusa perfecta para pasar horas delante de la pantalla. La obsesión por llegar al siguiente punto, un ojo siempre en el cronómetro para hacerlo en menos tiempo que la vez anterior y otro en el marcador para acumular más y más puntos.

'Mighty No. 9' es un juego hecho para los fans del género, se ve claramente porque la apariencia de los menús recuera a los de la época de PSX, la última generación en la que los plataformas vivieron buenos momentos: Crash Bandicoot, Spyro, Rayman, Klonoa y Tombi os saludan. Por eso, el aficionado al género lo disfrutará y se lo pasará sin muchas dificultades. Quienes no disfruten saltando de pared en pared, que no lo intenten, no sabrán encontrarle la parte buena a este juego.