Análisis de Returnal para PS5: amor por la ciencia ficción una y otra vez

  • El juego de Housemarque nos propone una ensalada de balas envuelta en un roguelite de ciencia ficción

  • Muere una y otra vez para descubrir los secretos del planeta Atropos y entender la historia de Selene

  • El juego ideal para sentir todo lo que puede hacer le DualSense de PS5 en tus manos

Ciencia ficción y balas volando por todas partes. El ‘menú especial de la casa’ del estudio de desarrollo Housemarque, al que ya conocemos por títulos como Resogun o Super Stardust. Ahora repiten fórmula, pero dando una vuelta de tuerca, con Returnal, que llega en exclusiva para PlayStation 5. 


Returnal es un shooter de ciencia ficción en tercera persona y sí, vuelve a tener ese componente de ‘bullethell’ que hará llover balas sobre tí desde todos los ángulos. Pero en esta ocasión el estudio ha dado un paso más y ha mezclado el género con elementos ‘roguelike’, el género de moda. Es decir, cada vez que mueres, vuelves al principio, y el nivel se recompone de manera procedural, por lo que todo te resultará familiar, pero nada estará donde estaba antes.

Y todo esto Returnal lo hace de una manera muy elegante, muy original, y con una historia apasionante de ciencia ficción y terror. Además, cuenta con dos aliados fundamentales: un increíble apartado técnico con unos gráficos a la altura de PS5 y las increíbles sensaciones que nos transmite a través del DualSense, el mando mágico de la consola de Sony. Y es que los fuegos artificiales que vemos en pantalla se notan en los dedos y en las palmas de las manos. 


Returnal es un increíble juego de tiros al más puro estilo ‘infierno de balas’, pero que añade exploración, escenarios cambiantes y mucho peso en su historia, y la combinación es hipnótica. Los combates son tan satisfactorios que no podrás parar, y todo cambia con cada nivel, con cada jefe final, lo que hace que todo el rato acabemos diciendo eso de “un intento más y lo apago…”

Estréllate, despierta y vuelve al ciclo

La historia de Returnal te pone en la piel de Selene, la piloto de una nave que se estrella, por motivos que desconocemos, en el planeta Atropos, un lugar hostil cargado de terroríficas criaturas extraterrestres, que pueblan unas extrañas ruinas antiguas. No sabemos por qué se estrella Selene, pero parece que lo hace tras desobedecer una orden. Ya en tierra y tras despertarnos tras el accidente, abandonamos la nave para perseguir una señal: “la sombra blanca”. Una extraña señal que será nuestro faro y que Selene persigue atraída por la historia de un astronauta del siglo XX.

Selene es una exploradora, es científica, pero con formación militar, lo que la permite utilizar armas sin ningún problema. Vemos el extraño mundo de Atropos a través de ella: su extraña flora tropical, sus misteriosas ruinas antiguas, sus extraordinarios artefactos y, sobre todo, sus descomunales y hostiles criaturas que nos acecharán a cada paso.

Pero ya tras los primeros compases sobre la superficie nos daremos cuenta de que algo extraño está pasando. Selene se encontrará con el cadáver de sí misma o, mejor dicho, de una versión en el pasado o en el futuro de ella misma. Además, encontraremos también mensajes de voz y registros de la propia Selene que nos advertirá de lo que vamos a encontrarnos y que también se grabaron en otros momentos porque, como ya habremos adivinado para entonces, nos encontramos en un bucle que no tiene fin y que ya hemos recorrido otras veces. Y entonces llegará nuestra primera muerte.

Al morir volveremos a despertar junto a nuestra nave estrellada, en el mismo punto donde comenzamos. Y volvemos a dirigirnos hacia donde marca la señal de la sombra banca. Pero tras atravesar la primera puerta todo ha cambiado. Los escenarios ya no son los mismos y los enemigos ya no están en el mismo sitio. Todo se ha generado de nuevo pero las cosas nos resultarán familiares, y encontraremos pistas y mejoras que harán que cada ciclo la cosa avance: tanto en la jugabilidad como a nivel narrativo. Moriremos varias veces, pero nos daremos cuenta de que las cosas están cambiando, ya que mantenemos algunas mejoras y habilidades y el escenario parece cambiar también para hacernos avanzar, de alguna manera.

Returnal está formado por seis "biomas", o grandes niveles y cada uno de ellos, cuando consigas explorarlo hasta su final, tendrá un enorme jefe final, que te intentas impedir tu acceso al siguiente bioma. Cada uno de estos grandes niveles se compone de una serie de áreas o habitaciones, que se irán mezclando y reorganizando cada vez que reinicias el ciclo al morir. Estas estancias están conectadas con una serie de puertas, algunas que no podrás cruzar hasta que hayas obtenido unas habilidades específicas en tu traje. También hay rutas principales, que conecta las salas y objetivos principales del bioma, y unas rutas laterales que te pueden llevar a objetivos secundarios y otro tipo de recompensas.

Una mezcla de géneros que funciona, ¡vaya si funciona!

Returnal es una delirante mezcla de géneros y conceptos. Ya hemos dicho que se trata de un ‘roguelite’, ya que cada muerte te devuelve al principio y sus escenarios de ciencia ficción son como una enorme y lúgubre mazmorra que cambia de manera procedimental con cada ciclo. Pero el juego es también un metroidvania, puesto que cada vez que eliminas a algunos enemigos finales obtendrás nuevas habilidades que abrirán nuevos caminos. Pero también es un shooter en tercera persona, un arcade estilo “bullet hell” y hasta podríamos decir que un poco “survival horror” por su ambientación oscura y su angustiosa historia.

Es cierto que la ruina de muerte y repetición de ciclos puede echar a una buena parte de jugadores atrás, por no hablar de su desconcertante y poca intuitiva interfaz de menús. Pero si superas todo esto, Returnal te puede dar algunos momentos épicos. Maravillosas escenas de combates, con proyectiles volando desde todos los ángulos, enemigos alucinantes y escenarios bellamente diseñados. Todo con una historia de terror y ciencia ficción muy sutil, que se abre paso a través de los sueños, recuerdos y repeticiones de ciclos. Una historia digna de una obra clásica de ciencia ficción, que se nos cuenta de una forma realmente original.

Hay que explorar, hay que encontrar nuevos caminos y hay que intentar recomponer el rompecabezas de la historia del juego antes de la siguiente muerte, pero en Returnal, sobre todo, hay que disparar y esquivar las balas y los ataques de las criaturas que nos acechan. Se trata de un shooter satisfactorio, donde hay que aprender a no cometer errores y a aprender las rutinas de movimiento y disparo de cada criatura, de cada uno de los jefes finales. Y a eso, añadirle nuevas armas que vamos encontrando, nuevas mejoras para tu traje (o dispositivos que nos lastran en lugar de mejorar) y muchas sorpresas. Porque Returnal te sorprenderá, de verdad, a medida que avances (pero no queremos desvelar nada).

En definitiva…

Returnal es una fabulosa propuesta, un gran título que se alza al podio de los mejores juegos exclusivos de PS5 hasta la fecha. Es un juego que pinta muy bien desde le principio, aunque puede parecer que no va a ser tu título preferido por distintas causas. Sobre todo, porque parece que oculta muchas cosas de manera deliberada. Esto puede asustar a muchos jugadores y echarles para atrás en los primeros compases. Pero, en serio, aguanta y levántate después de cada muerte, porque toda mejora y mucho.

No es un título sobresaliente, pero nos ha ofrecido algunos momentos de acción frenética y ciencia ficción desconcertante que hacía mucho que no vivíamos. Con cada muerte no puedes parar y decir “apago y mañana sigo”. Necesitas volver a empezar e intentar acabar el ciclo, superar a ese enemigo final que te dejó a las puertas del siguiente bioma, de la siguiente pista para resolver el misterio.