Tour gastronómico por el mundo: siete platos exóticos solo aptos para los paladares más atrevidos

  • ¡Vota! ¿Cuál de los platos que te proponemos te atreverías a probar?

El turismo gastronómico está de moda y es habitual que, cuando vamos de vacaciones a un sitio nuevo, queramos probar la comida típica del lugar. Es más, a veces incluso nos guiamos solo por la oferta gastronómica para elegir un destino u otro. Hacemos rutas por los mejores restaurantes, intentamos integrarnos en la cultura local y encontrar sitios de lo más auténticos. ¿Cómo vamos a ir a Japón y no comer sushi? ¿O marcharnos de México sin tomar tacos? ¿Qué hay del queso francés, el chocolate suizo, el pad thai tailandés, el ceviche de Perú o el pollo tandoori de la India?

Pero, si esto no es suficiente para ti, si no te conformas con los platos más típicos y quieres algo más exótico, te damos unas cuantas ideas. ¿Te atreves? Al final del artículo puedes votar cuál te lanzarías a probar.

1. Chile habanero puro (México): Pica, y mucho. Si no que se lo digan a la reportera de ‘Viajeros Cuatro’, que acabó con un dolor de lengua que no le dejaba ni hablar. Si te atreves a probarlo, no tienes por qué morderlo directamente: puedes optar por picarlo y mezclarlo con sal y limón o hacer una salsa (con tomate, cebolla, ajo…).

2. Pez globo (Japón): También conocido como fugu, es el pez más tóxico que hay. Tanto, que puede llegar a provocar la muerte si no se cocina correctamente. En Europa su consumo está prohibido, pero no en Japón, donde solo pueden prepararlo chefs especializados. Uno de los platos estrella es el sashimi de fugu, considerado un verdadero manjar.

3. Barbacoa de cocodrilo (Australia): A los australianos les encanta hacer barbacoas, pero en lugar de chuletas de cordero, echan a las brasas carne de cocodrilo. También es habitual utilizar la carne de canguro, especie a la que se ha llegado a tachar de “plaga nacional” debido a su superpoblación.

4. Casu marzu o queso con gusanos (Cerdeña): Es un queso de leche de oveja lleno de larvas vivas de mosca, que se ponen ahí a propósito para descomponer este alimento, que queda reblandecido. De hecho, casu marzu significa ‘queso podrido’ en un dialecto de la zona. Su venta está prohibida en la Unión Europea debido a los efectos secundarios que puede provocar en quien lo consume. Aun así, hay quien se atreve a comerlo... pero es recomendable hacerlo con gafas, ya que las larvas son capaces de saltar hasta 15 centímetros.

5. Café de caca (Bali): El café es uno de los motores económicos de Bali, en concreto, el café Luwak, el más caro del mundo (el kilo puede llegar a costar 1000 euros). Está considerado como una verdadera delicatesen, lo que contrasta con su forma de producción: con caca de civeta. La civeta es un mamífero similar a un mapache que vive en Indonesia, India y China.

6. Tarántula crujiente (Camboya): Seguro que ya sabes que en muchos países del sudeste asiático es habitual comer bichos. Es más, cadenas de supermercados españolas han incorporado algunos de estos alimentos a su oferta de productos. Un paso más allá está la tarántula crujiente, con sus patas peludas incluidas. ¡Dicen que sabe a pollo y a pescado!

7. Menú degustación de serpiente (Taiwán): En el mercado Huaxi de Taipei se come de todo, pero el lugar más famoso es el callejón de las serpientes. Aquí puedes optar por un menú degustación de este reptil que incluye chupito de veneno y sopa por solo siete euros. Además, reparten a domicilio las 24 horas del día. ¡Nunca se sabe cuándo vas a tener un antojo de serpiente!

¿Te atreverías a probar alguno de estos platos? ¡Vota!