“No hay ni un solo coche feo en Mónaco. De hecho, creo que los tienen prohibidos”, nos ha dicho la mujer de Falcao, el exjugador del Atlético de Madrid, con quien nuestro reportero ha pasado un día en el Principado. Durante el reportaje, hemos visto un desfile de coches de lujo y también hemos aprendido el lema de la ciudad: “Sin Rólex, no hay sexo”. Mujeres y hombres con fortuna van en busca de ampliarla mucho más.
Un día con la mujer de Falcao en Mónaco
Lorelai Taron, la mujer del que fuera jugador del Atlético de Madrid hasta el 2013, nos ha acompañado durante un día en Mónaco, donde ahora reside con su marido y su familia. Primero, disfrutando de unas termas y de un baño en un jacuzzi (rutina que hace dos o tres veces en semana) y, después, comiendo en la terraza del hotel París del Principado. Como Falcao no ha podido atender al programa, nos ha enviado un vídeo sobre cuánto añora España.
Entramos en la casa de una amiga de Alberto de Mónaco
El concepto de casa de lujo se entiende a la perfección al ver esta pedazo de residencia ubicada en la ciudad monagesca. Su dueña es una amiga del mismísimo Príncipe, Alberto de Mónaco, y la parcela es tan grande que hasta tiene un lago dentro y pasto de sobra para alimentar a su caballo blanco, Aladdino.
Esta chica se va a gastar 2000 euros en una botella de alcohol
El nivel de vida es tan alto en Mónaco que el testimonio de este jovencita es algo común allí: “Llevo un vestido de Dolce de 4000 euros, unos zapatos de 500, me he gastado otros 500 en la cena y ahora voy a pagar otros 2000 en una botella. Y todo me lo paga mi mamá, que es cirujana estética”.
Te damos la receta del jabón de Marsella
Viajeros Cuatro se ha trasladado desde Mónaco hasta Marsella y allí nuestro reportero ha cogido el transporte más corto de la ciudad: el barco que cruza el puerto de un lado a otro. En uno de los embarcaderos nos hemos topado con un vendedor del famoso jabón de Marsella, del que nos ha dado al detalle su composición.
Si vas a Marsella tienes que pedirle un deseo a la Notre Dame de la Garde
Víctor, un murciano residente en Marsella nos ha llevado hasta la Notre Dame marsellesa para presentarnos a “La madre guardiana”, a quien todo visitante debe pedirle un deseo porque, voilá, se cumple. Él le pidió ser bailarín y quedarse a vivir en una ciudad tan bonita como ésta y así ha sido.