El lugar más fotografiado de 2018 es un puente y está en Vietnam. 'Viajeros Cuatro' visita este famoso puente dorado que, sostenido por dos manos gigantes, se ha convertido en el mayor reclamo turístico del país. La capital, Hanói se ha convertido tras la guerra en una enorme metrópoli donde solo es posible moverse sobre dos ruedas. Eso sí, circular en moto por sus calles es una aventura de alto riesgo. Las normas de tráfico no existen y los vietnamitas entran con sus motos hasta en el mercado. Guim Valls, un catalán propietario de un negocio de bicis, nos enseña el mausoleo donde está enterrado el cuerpo momificado de Ho Chi Minh, el líder de la revolución.
Además, Guim nos descubre un rincón que muy pocos conocen, la única playa nudista de la capital, situada en una isla del río Rojo. Viajamos a la Bahía de Lan Ha, en la costa norte, visitamos sus famosas aldeas flotantes de pescadores y recorremos en kayak sus espectaculares formaciones rocosas, donde cada rincón es una foto perfecta. En Hoy An nos espera el diseñador Diego Cortizas, una localidad donde los sastres pueden hacerte un traje a medida en solo unas horas. Además, Hoy An es mundialmente conocida por su precioso caso antiguo que se ilumina cada noche con miles de farolillos de colores.
En Hanoi no dejes de visitar el Tempo de la Literatura, lo que antaño fue la primera Universidad del sudeste asiático. Levántate pronto y date un paseo por el Lago Haom Kiem para hacer deporte junto los vietnamitas. Recorre las 36 calles gremiales que fueron la cuna del Old Quarter. El lago Tay es un punto de encuentro de los vietnamitas, donde ligan, pasean, hacen deporte y también pescan. A dos horas y media está Cat ba una isla, puerta de entrada a la Bahia de Lan Ha, donde puedes alquilar un kayack y explora las cuevas del lugar, además de ir a Cai Beo, una aldea flotante de pescadores. Más al sur, se encuentra Da Nang, entre las Montañas de Mármol donde destaca Ba Na Hills. La ciudad imperial de Hue, Patrimonio de la UNESCO, fue el fin de la monarquía y está llena de ruinas y palacios. Piérdete por las calle de Hoi An, una joya en medio del país.
El tráfico es una de las claves para entender el país, causante de la contaminación pero también de un sinfín de experiencias. Para moverte como turista te recomiendo el servicio de Grab y sus motos taxis. Caminar es una buena opción y si lo haces, apréndetelo desde ya mismo: los coches y las motos (demasiadas) no van a parar para que cruces, tu fluye como fluyen los vehículos, camina con decisión y firmeza, ellos te verán y anticiparán tus movimientos sin ponerte en peligro. ¡Palabra!
Vietnam es comida y sobre todo comida callejera. Cualquier fachada es un restaurante y cualquier casa saca un fogón a la puerta con un delicioso manjar. El arroz es la base de casi todos los platos. Se puede comer por 1 euro o 1,5 euros y comerás bien. La sopa Pho, el Bum Cha (arroz con caldo de pescado y cerdo), un desayuno con sustancia en cualquier esquina de una calle… El café es otra experiencia imperdible: café con coco, café con huevo (sabe a leche y además está lleno de proteínas). Zumos de las frutas que quieras y algunas tan exóticas como la fruta del dragón, que casi sabe a kiwi. En realidad, se podría hacer una lista interminable de comidas vietnamitas, asi que pide, confía y disfruta. Todo está rico y cada lugar tiene su especialidad propia.
En Hanoi el Barrio Viejo es una buena opción, lleno de hostales económicos para mochileros pero también de hoteles de 4 y 5 estrellas. Para explorar la Bahia de Halong o de Lan Ha puedes quedarte en la Isla de Cat Ba o directamente reservar una o dos noches en un crucero. Para moverte por la zona centro del país, puedes quedarte a dormir en alguno de los muchos hoteles que están recién inaugurados en Da Nang y desde ahí, moverte a Hue o Hoi An.