Los estragos de la guerra aún colean en Dubrovnik: una playa rodeada de ruinas y muchos recuerdos

  • En la playa de Kupari hay edificios en ruinas que fueron bombardeados en la guerra

El casco antiguo de Dubrovnik es uno de los destinos turísticos más famosos de Europa, pero, a pesar de ello, aún hay lugares en los que se pueden ver los estragos de la guerra de los Balcanes (iniciada en 1991 cuando Milosevic, presidente serbio, abolió la autonomía de Kosovo). Dichas marcas son tanto físicas como en forma de recuerdos.

Elisa Martínez, nuestra guía en esta ocasión, llevó a los reporteros de ‘Viajeros Cuatro’ a una casa en pleno centro de la ciudad. Allí vivió una mujer que sufrió la guerra y cuya casa fue bombardeada. El 56% de los edificios del casco antiguo de Dubrovnik quedaron dañados tras la guerra. Pero, ¿cómo vivió la gente esa catástrofe? “Uno cambia su mentalidad”, explica Elisa, relatando lo que cuenta la anfitriona croata. Del miedo se pasa a que los niños ”vayan a buscar balas, coleccionaban distintos tipos de casquillos,… La gente se da cuenta de que tiene que vivir con eso”.

También hay restos físicos, como ocurre en la playa de Kupari. Su agua cristalina se combina con un paisaje de destrucción, entre el que destacan las ruinas de un hotel bombardeado en la guerra y que aún se mantiene en ese estado. La guerra de los Balcanes duró 10 años y murieron cerca de 700.000 personas.