Alemania se adelantó ante Francia desde el punto de penalti. Pogba perdió un balón en el centro del campo, Sané se internó en el área y su centro golpeó en la mano de Kimpembe. El árbitro no se lo pensó y señaló los 11 metros. Toni Kroos cogió el balón y ajustó el balón imposible para Lloris.