Mientras repostan en una gasolinera, un grupo cada vez más numeroso rodea a los supervivientes. Primero Abraham y después Vasili empiezan a disparar a los vampiros, pero no pueden hacer frente a tantos. Al final, Jim consigue mantenerlos alejados gracias a unas lámparas ultravioleta y los supervivientes se quedan encerrados dentro de la tienda de la gasolinera.