Pasión, enfrentamientos, besos y últimos 'poderes' en el inicio de la convivencia

cuatro.com 09/12/2013 13:56

Un paradisíaco balneario será el entorno perfecto para que todos juntos -madres, candidatos e hijos- convivan por primera vez y se conozcan unos a otros como nunca lo habían hecho. Pero cuando todos interactúan cualquier cosa puede ocurrir: dan rienda suelta a la pasión pero también surgen enfrentamientos, ya que tres de las madres aún no han hecho uso del poder que el programa les otorgó y esto provocará conflictos. Toñi tiene la facultad de delegar en su hijo una eliminación, María Teresa puede conseguir una cita con el pretendiente de otra madre y Paulina mantiene la opción de utilizar el poder de cualquiera de sus compañeras, incluido el de robar candidatos.

Tensión entre Toñi, Charo y Toñi,CharoPaulina

Toñi llega a la convivencia con dos apuestos candidatos. Sin embargo, a Gabi no termina de gustarle ninguno de ellos, algo que no parece importarle a su madre, que se dedica a disfrutar hasta que descubra que Manuel, el policía que dejó tirado días atrás, ha encontrado consuelo en los brazos de Charo.

Paulina, que no tiene en muy buena estima a Charo desde que le robó a uno de sus candidatos acude a esta convivencia con una alegría contenida. Estará acompañada de uno de sus favoritos, aunque duda de otro pretendiente que no le disgusta pero del que aún no se fía demasiado.

Por su parte, María Teresa se muestra entregada a los dos candidatos con los que viaja al balneario y disfruta de una cita con el candidato de otra madre protagonizando su primer beso en el programa.

La dramaturga Mar viaja con tres pretendientes, dos de los cuales viven aterrados por el regreso de quien ya había sido expulsado. Empieza la verdadera guerra en la lucha por seducir a Mar y uno de ellos se alza victorioso al conseguir un beso de la amante de la literatura.

Al final de la convivencia, los hijos deben despedirse de sus progenitoras para dejarlas reflexionar y tomar su decisión final. No les resulta fácil marcharse sin saber a quién han elegido, pero no les queda más remedio que esperar y recibir la sorpresa.