¿Qué hago si mi hijo sufre acoso escolar?

cuatro.com 08/03/2017 17:22

1.¿Cómo saber si mi hijo sufre bullying?: Los síntomas

El niño o adolescente que sufre bullying no habla de ello, es reticente a reconocer lo que está viviendo. A veces piensa que el acoso es culpa suya, otras veces tiene miedo de que las agresiones se recrudezcan o teme que no le crean. Por eso es tan importante conocer los síntomas para estar alerta.

La víctima de acoso escolar sufre "ansiedad, depresión, fracaso escolar, miedo, falta de confianza en sí mismo, ideación suicida, irritabilidad, indefensión, sentimientos de ira y frustración, problemas de sueño y alimentación y dificultades para concentrarse", nos relata Ana Isabel Saz, psicóloga de 'Proyecto Bullying'. No todos los acosados desarrollan todas las patologías, pero de darse, hay que considerar el acoso escolar "una amenaza relevante".

2. El perfil del acosado

Al igual que cualquier niño puede ser acosador, cualquiera puede ser víctima de acoso escolar. Sin embargo, sí que existen una serie de características previas que pueden facilitar las situaciones que viven. Suelen ser menores prudentes, con alta sensibilidad, callados y con mayor tendencia a la timidez, a lo que se puede sumar el tener escasas habilidades sociales. Pero hay que aclarar tres cosas:

  • Ser tímido, prudente o sensible no es nada negativo, ni excusa ni causa para el bullying.
  • El agresor actúa por diversión, por gastar una broma, por defenderse al sentirse provocado o porque él a su vez es agredido por otros. Ninguna razón para agredir está justificada.
  • Las características de la personalidad de las víctimas mencionadas aumentan cuando están sometidos a violencia y miedo diario, siendo a la vez causa y consecuencia del acoso.

3. Secuelas: la cicatriz del bullying

El acoso esclar tiene consecuencias importantes para todos los implicados, pero los efectos más graves se darán en la víctima, con "distintos grados de afectación y sufrimiento", explica la psicóloga del programa. "Y toca resaltar que la consecuencia más extrema del acoso escolar es el suicidio de la víctima", remarca Ana Isabel Saz.

"Cuando un menor es víctima o testigo de bullying, interioriza la validez del ejercicio violento para solventar dificultades, lo integra como parte de su repertorio, concluyendo que en el mundo lo que funciona es la ley del más fuerte", describe nuestra psicóloga. Otros aprenderán que para no ser víctima del acoso hay que aliarse con el agresor, y los agresores interiorizan que la violencia es un mecanismo válido de convivencia.

* La psicóloga del programa nos cuenta cómo viven el visionado con el menor en 'Proyecto Bullying'.

4. ¿Cómo deben reaccionar los padres?

El mayor enemigo del bullying es el tratarlo como "cosas de críos". La tendencia a minimizar situaciones de acoso escolar dejan desamparada a la víctima. Por eso, cuando el agredido pide ayuda o consuelo en casa es imprescindible creerle y arroparle.

La respuesta ante un menor que presenta síntomas o que incluso es capaz de verbalizar lo que le sucede ha de ser de credibilidad. "Ya habrá tiempo de depurar las situaciones y valorar las interpretaciones, pero de inicio, todo aquel que eleva un sufrimiento ha de ser atendido por los adultos responsables de su bienestar", insiste Ana Isabel.

5. Y después, ¿qué?

Es importante recalcar, detalla la psicóloga de 'Proyecto Bullying', que "los padres son los primeros ejemplos de los niños y que es en casa donde se aprenden las herramientas de socialización", pero no son los únicos responsables de la forma de convivir de los hijos.

Para superar el bullying, debe esforzarse la familia, el centro educativo, el resto de compañeros y todo el entorno.

En todos los centros escolares ha de haber un protocolo unificado de actuación para las situaciones de acoso escolar, así como un plan de prevención de la violencia y promoción de la convivencia escolar.