La décima etapa de Pekín Express será muy especial porque en ella los aventureros no lucharán por un amuleto ni tendrán oportunidad de ganar la inmunidad: se batirán codo con codo en una trepidante 'gymkhana' que tendrá como escenario la maravillosa isla de Zanzíbar y cuyo único objetivo será conseguir los pasaportes para llegar al tercer país de la ruta: Sudáfrica.
Además, y por primera vez, las parejas comenzarán una etapa separadas ya que la primera misión a cumplir para Freire, Vanesa, Pablo, Cuqui y Pedro será rescatar a sus parejas que permanecen cautivos y esclavizados desde el final de la etapa anterior. Los rescatadores deberán dirigirse hacia la cámara de los esclavos de la isla, un enclave histórico donde los traficantes de seres humanos ocultaban a sus presas aún en la época en la que se ya se había abolido la esclavitud; ese aterrador escenario, donde permanecen prisioneros los aventureros, será testigo del enfrentamiento más duro hasta la fecha entre Pedro e Inés, que comenzarán discutiendo por la competición y acabarán planteándose la continuidad de su noviazgo.
Tampoco será una etapa fácil para Jota y Freire que, últimos en la etapa anterior y salvados por la tarjeta verde, acarrearán un divertido pero molesto hándicap que hará peligrar su pase a Sudáfrica. David y Cuqui demostrarán una vez más sus ansías de triunfo aunque no siempre las cosas les salgan como esperan; tampoco las hermanas sevillanas y Chinto y Pablo serán inmunes a la decepción y descubrirán que en ocasiones un paraíso como Zanzíbar puede convertirse en una auténtico infierno.
En su lucha por los pasaportes las parejas recorrerán lo lugares más emblemáticos de la isla: kilométricas playas de blanquísima arena, plantaciones de exóticas especias y Stone Town, la ciudad antigua de la isla, declarada Patrimonio de la UNESCO, por su hipnótica mezcla de arquitectura árabe, hindú y africana.