Paula y Luisa protagonizan el momento más tenso

cuatro.com 19/09/2011 01:03

La aventura en África ha comenzado y por el bien de todos, los momentos tensos no se han repetido con asiduidad. Las parejas han tenido las diferencias lógicas que aparecen en un concurso tan duro como este. El calor y la desorientación provocó las primeras tensiones por ejemplo entre Ezequiel y Mónica cuando las fuerzas le flaqueaban a la ejecutiva. Por el mismo motivo Inés y Pablo también tuvieron un encontronazo pero sin importancia.

Una de las historias más conmovedoras de esta aventura es la de Santiago y Javi. Padre e hijo distanciados y que venían al concurso a estrechar lazos… y sólo han necesitado una etapa para conseguirlo. A pesar de las diferencias y de los ‘choques’ que tuvieron durante el recorrido la pareja consiguió salvarse in extremis, algo que provocó el abrazo y la emoción de los dos concursantes.

Pero sin duda lo más meritorio es lo de Jota y Freire, la pareja de desconocidos. Todo hacia indicar, según sus perfiles, que no se llevarían muy bien. “Espero que me metan un chica y que esté bastante bien”, aseguraba Jota en su presentación. Pero todo lo contrario, la pareja se adaptó a las mil maravillas y, pese algún roce durante la carrera, el dúo consiguió el amuleto (la primera vez en Pekín Express que la pareja de desconocidos gana la primera etapa). “no sólo me llevo el amuleto también me llevo un amigo en dos días”, aseguraba Jota al finalizar la jornada.

El momento más tenso

Pero no todo fue buen rollo entre las parejas. Sin duda el momento más tensó de la primera etapa llegó al poco de comenzar, con los nervios a flor de piel después de conocer que una de las parejas no llegaría ni si quiera a concursar. El momento lo protagonizaron Paula y Luisa cuando se negaron a que varios compañeros se montaran en uno de los camiones que habían conseguido para transportarse a Kabernet. “¡Joder, al final nos van a bajar a todos!", gritaba la madre mientras varias parejas subían al camión.

El camión tuvo que parar a repostar y es entonces cunado Paula y Luisa se salieron con la suya. “El hombre tenía que llenar unos bidones de gasolina y teníamos que bajar las mochilas y mi madre ha dejado las dos nuestras y se ha quedado arriba sentada. La cuestión era estar pendientes y en cuanto el hombre retirara la manguera subir e irnos haciendo el despiste a los demás”, aseguraba la jugadora de póker. Sus compañeros se dieron cuenta de la jugarreta y en seguida empezaron a subirse aunque después de las insistentes quejas de la madre, se salieron con la suya. “Esto es una competición, aquí maricón el último”, aseguraba Paula. De las cuatro parejas que estaban arriba dos se tuvieron que bajar: Ezequiel y Mónica y Chimo y Vane.

La venganza

En la recta final cuando madre e hija estaban desesperadas porque no encontraban transporte para la última parte del recorrido apareció un vehículo y dentro las parejas a las que habían negado el transporte poco antes. El todoterreno pasó sin detenerse ante el reclamo de Paula y Luisa. “Me acaban de hacer una peineta, pero esto no ha terminado”, aseguraba Luisa mientras en el interior del vehículo se reían de la jugada. “Yo no esperaba llevar mal con nadie pero quedar como un cerdo y como un guarro el primer día… es que van haciendo amigos”, aseguraba Ezequiel.

Poco después la jugadora de póker sufrió un fuerte ataque de ansiedad, perdieron mucho tiempo y al final llegaron las últimas. Donde las dan las toman.