Los gitanos viven para la familia gitana y la pureza de su linaje

cuatro.com 24/02/2013 22:25

Conocemos a Los Vargas. En Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) la familia Vargas muestra a las cámaras cómo celebra la comunión católica el mayor de los hijos del clan, David, a la que acuden como invitados 60 niños y 150 adultos. "Hoy es un día importante porque es la comunión de mi hijo", cuenta Agustina, madre del niño.

Cuando llega la hora del baile y del cante en las celebraciones gitanas, se crean dos grupos: El de los hombres y el de las mujeres. En la comunidad gitana, las mujeres son el motor y el centro de la vida familiar. En las familias gitanas, los niños son educados para actuar de forma independiente y con total libertad.

Los Motos, un clan en torno a un niño de 13 años

Los clanes gitanos giran en torno a la figura de los mayores. Pero en el caso de Los Motos, todo gira en torno a un niño de 13 años. "Llevo cantando en fiestas y tablaos desde los 11. Aquí me conocen por Abraham pero en otros sitios me conocen como el niño famoso. Mi ídolo es Camarón de la Isla, como Maradona en el fútbol, lo mismo, el mejor", explica Abraham.

"Nosotros llevamos dentro ese duende", asegura. Abraham es consciente que mantiene a su familia y tiene muy claro cuál es su concepto: "la familia tiene que estar siempre unida para todo. La familia es todo. Si no vas a querer a la familia a quién vas a querer...". Es una de las promesas del flamenco y actúa en templos del flamenco como Casa Patas.

"No quiero ser el patriarca, quiero ser el padre de la familia"

Una de las familias gitanas más antiguas de España, los Maya, abre al programa las puertas de su casa para compartir su concepto de familia, ligado desde hace siglos al barrio del Sacromonte de Granada. Y allí, un claro ejemplo de pureza de raza está encarnado en Manolete, uno de los bailaores más reconocidos del mundo, que regenta una famosa escuela de baile de flamenco. En su caso, su papel en el núcleo familiar lo tiene claro: "yo no quiero ser patriarca con mi familia, quiero ser el padre de mi familia".

Gitanos invisibles

Además hay gitanos como Marcos Santiago, un abogado cordobés que mantiene sus costumbres más ancestrales como gitano. Sin embargo, en su comunidad son denominados "gitanos invisibles", un concepto del que no está muy de acuerdo Marcos: "desde que me levanto hasta que me acuesto soy gitano y nunca he dejado de serlo un minuto. Si he tenido episodios de discriminación nadie me lo ha dicho a la cara", asegura.

El abogado explica la importancia que tiene el linaje para un gitano: "Da igual qué apellido tengas, pero tienes que llevar a rajatabla tus buenas costumbres, respetar a tus mayores y educar a tus hijos con mucha vergüenza. Eso es el linaje, tener mucha vergüenza". "El núcleo de la familia gitana es la madre. Un gitano sin su gitana es la madre", dice Marcos Santiago.

Matrimonios mixtos

Pero también hay gitanos que tienen un miembro payo en su familia. Es el caso de Agustín Merino, otro de los protagonistas del programa, que se casó con una paya hace 16 años: "Cuando la conocí creí que era otro rollo más, pero me cautivó y cuando me quise dar cuenta estaba enamorado de ella", cuenta.