El 'roneo' marca el principio del amor gitano

cuatro.com 17/02/2013 22:27

"Nosotras no salimos de fiesta porque no está bien visto para la mujer gitana. Entonces, los domingos vamos al culto y luego vamos a cenar", dice Noemí. La edad media para casarse entre los gitanos es la de 17 años. "No tenemos ni Tuenti, ni Facebook, ni nada... Pero teléfono no tenemos", explica Noemí. "Mi teléfono no lo doy porque yo tengo que guardar mi reputación. El día que yo me case no quiero que mi novio me diga que estuve hablando con unos y con otros", cuenta Noemí.

¿Cómo ronean los jóvenes gitanos?

"El gitano está cada día más integrado en la sociedad. Tengo 20 años y soy moza y no tengo prisa por casarme", dice Noelia. Se lucen, presumen y se pavonean en centros estratégicos donde acuden cada domingo, tras salir del culto evangélico. No hay contacto físico entre los pretendientes, todo se reduce a un juego de miradas e intercambios de teléfonos. El programa acompaña a Noemí, una joven diseñadora de joyas de 21 años, a dos jovencísimos amigos Miguel y Riki y a dos hermanos amantes del rap, Adán y Cristian.

El 'llegamiento'

A través de la historia de amor de Jose y Damaris, de 15 años de edad, asistimos al 'llegamiento'. Los jóvenes llevaban un año de relación a espaldas de su familia, tras ser descubiertos y pese a su juventud, están obligados por la tradición a formalizar su relación. Los hombres más significativos de la familia de Jose llegan a casa de la familia de Damaris a pedir al padre la mano de su hija. Es un momento marcado por el respeto en el que dos familias quedarán unidas para siempre.

El llegamiento es una prueba de amor para las familias gitanas. Los padres del novio muestran su respeto a la familia de novia para formalizar la relación de sus hijos. "Para una madre, siempre es un momento de muchos nervios", cuenta la madre de José. Su padre explica que "está la gente más importante. Porque son los que representan nuestras raíces y nuestros conceptos".

Damaris explica que "cuando tienes un novio no lo puede saber tu familia". "Tenemos que llegar vírgenes al matrimonio. No puedes tener sexo si estás pedida", cuenta una amiga de Damaris. La tradición gitana manda que la familia del novio vaya a casa de la novia.

No todos los 'llegamientos' acaban en boda

Pero no todas las historias de amor transitan por el camino establecido. ElSaray y Adán, después de realizar un "pedimiento" por todo lo alto han decidido no esperar a la boda y escaparse, es decir, mantener relaciones sexuales. Esto supone una mancha imborrable en el honor de la familia de Saray, una deshonra con la que los padres y hermanos de la joven están empezando a convivir.

El 'pedimiento'

El paso previo a la boda es el 'pedimiento', es una fiesta en la que la relación de dos gitanos se hace pública delante de toda la comunidad. A partir de ese momento la novia tiene que obedecer a su novio. Podrán salir juntos a la calle y pasar tiempo en sus casas. Los protagonistas de esta historia son Curro y Sandra, ambos de 15 años.