El Tribunal Supremo ha rechazado que los celos sean un atenuante de la violencia machista. Un hombre condenado a 14 años de prisión por acuchillar a su mujer y dejarla al borde la muerte recurrió la sentencia hace tres años. Su abogado aludió como atenuante la obsecación y el arrebato provocado por los celos. La mujer, ha dictado el Supremo tiene derecho a separarse para rehacer su vida afectiva.