El difícil y brutal rescate de los niños atrapados en una cueva de Tailandia

Durante el rescate de los 12 niños tailandeses y su monitor atrapados en una cueva del norte de Tailandia dos buceadores irán acompañando en todo momento a cada uno de ellos. La gran cantidad de agua que han conseguido desalojar de la cueva permite ahora caminar desde la entrada hasta un punto que se encuentra a unos 1.700 metros de la isleta en la que se están los chicos.

A pesar de que ahora el camino de salida es un poco más fácil no deja de ser, en palabras de los buzos que ya han pasado por allí, un trayecto peligroso, enrevesado y brutal. Pero había que empezar a sacarlos cuanto antes. "No hay otro día tan adecuado como el de hoy. Si no iniciábamos el rescate, podíamos perder todo lo que hemos avanzado. No podíamos perder esta oportunidad", revelan los expertos.

Una oportunidad que se complica a medida que la lluvia monzónica comienza a caer y que puede inundar mucho más la cueva. Por esta razón se sigue trabajando también en las otras alternativas de rescate

intentando excavar un túnel para sacarlos desde arriba o incluso probando la idea del físico Ellón Musk, dueño de TESLA que consiste en introducir un tubo de nylon dentro de la cueva y llenarlo de aire "como un castillo inflable" para crear un túnel submarino.

Se trata de un rescate en el que no hay tiempo que perder, a medida que aumenta la lluvia disminuyen las probabilidades de éxito.