Es la administración que más vende de España y, seguramente, la que más cola genera. Comprar décimos en Doña Manolita, en Madrid, es más una cuestión de tradición que de superstición. A pesar del frío, la gente aguanta dos horas para conseguir su número. Hay tanta gente que un guardia de seguridad vigila la cola y los comercios cercanos contratan a personal para evitar que la fila de la lotera colapse las entradas a sus tiendas.