Los terroristas de Barcelona y Cambrils se burlaban en vídeo de las personas a las que pensaban matar
Noticias Cuatro
07/08/201821:55 h.Conocido como el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrills, era un viejo conocido de la Guardia Civil y el CNI. En los cuatro años que permaneció en prisión por tráfico de drogas, entre 2010 y 2014, fue visitado hasta en cuatro ocasiones por cuatro agentes de ambos centros. Su mujer tan solo fue a verle en ese tiempo dos veces. Las autoridades no detectaron su proceso de radicalización, y mucho menos que, tan solo tres años más tarde y estando ya en libertad, iba a formar una célula terrorista con un grupo de jóvenes residentes en Ripoll, Gerona.
La explosión de la casa de Alcanar, Tarragona, que acabó con la vida del imán, cambió los planes de los terroristas y lo desbarató todo. Su objetivo inicial era atentar en lugares emblemáticos con esos explosivos que elaboraban en el lugar. La Torre Eiffel de París, la Sagrada Familia o el Camp Nou estaban en su mira. Habían grabado vídeos mofándose de los hombres, mujeres y niños a los que pensaban asesinar. En ellos mostraban sus cinturones explosivos, pero la explosión de Alcanar les dejó sin ellos. Así, improvisaron y cambiaron las bombas por cinturones simulados, cuchillos y hachas. Sabían que era cuestión de muy poco tiempo para que las autoridades diesen con ellos. Por eso, optaron por atentar en Barcelona y horas después en Cambrils, hasta que todos ellos fueron abatidos.