El Gobierno prepara un nuevo programa sobre juego responsable, 'eLudo 2018-2021', para prevención y sensibilización

Así lo ha dado a conocer la Dirección General de Ordenación del Juego, que invita a todos los interesados a realizar sus aportaciones a través del correo electrónico dgoj.sggestion@minhafp.es, siendo la fecha límite para la recepción de las mismas el próximo 7 de mayo.

Según el programa recogido por Europa Press, la iniciativa cuenta con diferentes líneas orientadas tanto hacia colectivos sin patologías o en riesgo de desarrollarlas, como a los propios jugadores patológicos o aquellos otros grupos cuya participación en los juegos de azar no está permitida, como los menores de edad.

PRIORIDADES

En eLUDO 2018-2021 se parte inicialmente de tres prioridades principales (Análisis y Diagnóstico, Protección del participante e Iniciativas de divulgación) "relacionadas directamente entre sí y soportadas por una línea de carácter estructural relacionada con la consecución de la implicación de distintos agentes sociales e institucionales y la construcción de alianzas con los mismos".

Respecto a la pata relativa al Análisis y Diagnóstico, el objetivo es "consolidar y ampliar" el campo de conocimiento sobre el juego y su incidencia en los consumidores, articulando un espacio de recursos y estudios que contribuya a una mayor eficiencia en la toma de decisiones desde cualquiera de las perspectivas implicadas: Administraciones Públicas, operadores y jugadores.

En este sentido, las estrategias que se prevé desarrollar son: Determinación del nivel de afectación en población general o colectivos concretos, así como de la vinculación entre el comportamiento del jugador y la configuración del entorno de juego o las características de los mismos; identificación de patrones comportamentales; análisis y utilidad de las herramientas usadas para conocer el nivel deafectación de los comportamientos de riesgo.

También se espera llevar a cabo otras estrategias relacionadas con las conductas de juego problemático y su relación con la forma de consumo o con otras adicciones; y la determinación de los efectos de la asimilación social del juego.

En segundo lugar, 'eLudo 2018-2021' apunta que la protección del participante "requiere de medidas para, en lo posible, anticiparse a la existencia de los riesgos, alertar sobre éstos cuando aparezcan y evitar la aparición de conductas problemáticas".

Para ello, se definen cuatro estrategias a desarrollar a través de proyectos: Evaluación y propuesta de mejora de las medidas de protección existentes; evitación de conductas de riesgo; impulso del desarrollo y señalización de políticas de protección del participante dentro de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de los operadores; y Aumento de la efectividad de los mecanismos de información y prevención.

Por su parte, las estrategias a desarrollar en la línea prioritaria de divulgación pasan por fortalecer el conocimiento por parte de la sociedad de la realidad del juego de azar y de sus riesgos asociados; y difundir las herramientas disponibles para facilitar la identificación de los portales de juego con licencia, así como otras herramientas de control parental que proporcionen entornos de navegación segura.

También se apuesta por ampliar el conocimiento del Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ) por parte de los participantes como instrumento para afrontar situaciones de riesgo. "Los programas de exclusión temporal de acceso al juego ofrecen a los participantes la oportunidad de interrumpir voluntariamente su acceso a la actividad del juego, desde la base del autocontrol y del autoconocimiento de los riesgos asociados", recuerda.

Según se indica en el texto, una vez sometida a información pública y evaluadas las aportaciones recibidas, la iniciativa eLudo 2018-2021 será presentado al Pleno del Consejo Asesor de Juego Responsable para su discusión y mejora, de modo que desde cada sección se puedan valorar y en su caso, incorporar, los proyectos concretos para cada línea prioritaria y estrategia, así como el establecimiento del calendario de actuación y los mecanismos de control y evaluación que se consideren necesarios.