La justicia gallega da la razón a un padre que vigilaba el móvil de su hija menor

La Justicia gallega ha dictado sentencia, pero el dilema continúa. La Audiencia de Pontevedra da la razón a un padre que revisó el Whatsapp de su hija después de que la madre de la menor le denunciara por ello. Los expertos legales creen que la solución es más fácil: “Para que un menor acceda a una red social tiene que tener al menos trece años”, afirman desde Optimaley.

El juez ha archivado finalmente la denuncia de la madre contra el padre de sus dos hijos al que acusaba de descubrimiento de secretos. La sentencia señala que el padre "tiene la obligación de velar por sus hijos, educarles y procurarles una formación integral. Añade que el desarrollo de las redes sociales como también lo es el Whatsapp requiere atención y vigilancia".

Lejos de zanjar la polémica. La resolución de este último caso en Pontevedra abre de nuevo el debate.