Sociedad

Los mejillones más naranjas y sabrosos por selección genética: La Universidad de Vigo tiene el secreto

Mejillones. Imagen: Roberto Castro / Carlos López
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VigoEl intenso color naranja de los mejillones, además de hacerlos más atractivos visualmente, los hace más apetecibles para los consumidores. Esa tonalidad característica corresponde en su mayoría a las hembras del mejillón, mientras que los machos tienen un tono más pálido.

A partir de esta diferencia natural, investigadores del Centro de Investigaciones Marinas (CIM) de la Universidad de Vigo están desarrollando líneas de mejillones unisex con el objetivo de mejorar la rentabilidad y calidad del sector, informan Sara García y Laura Queijeiro.

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Los mejillones más naranjas, más consumidos

La preferencia popular es clara: "Los más naranjas llaman más la atención", afirma José Antonio González, gerente de un restaurante, y confirma que los clientes se decantan por los mejillones de color más vivo. La textura, el color y la jugosidad son cualidades clave para quienes los compran o los degustan en un plato. “Naranja y jugoso. Tiene una textura que se deshace en la boca”, comenta otro cliente habitual.

Ante esta clara preferencia, el equipo científico del CIM, trabaja en la producción de mejillones mayoritariamente femeninos. “Observamos una asociación importante entre el color y el sexo. Las hembras son, en su mayoría, de un naranja muy fuerte, mientras que los ejemplares blanquecinos suelen ser machos”, explica el investigador Ángel Pérez.

El proceso es natural, aunque requiere un seguimiento científico riguroso. Los mejillones que se recogen, se seleccionan genéticamente y se hacen cruces controlados para asegurar que la descendencia —las conocidas como "mejillas", como se conoce a las crías del mejillón— tenga una mayor presencia de hembras.

Los primeros resultados han sido prometedores. Tanto, que los investigadores aseguran que el consumidor no será capaz de distinguir entre un mejillón criado mediante estos métodos de selección y uno convencional.

Con esta iniciativa, se busca satisfacer el gusto del consumidor, a la vez que se pretende aumentar la eficiencia y la rentabilidad del sector. Si todo va según lo previsto, en un futuro cercano los mejillones naranjas, sabrosos y de textura ideal podrían no solo ser más comunes, sino también fruto de la ciencia al servicio del mar.