Ciencia

La raíz de la ansiedad o la depresión podría estar en la evolución humana: "Imaginamos miles de futuros posibles"

El libro desvela nuestra naturaleza soñadora. IMAGEN: Daniela Navarro
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Los datos sobre salud mental indican que buena parte de la población siente cada vez más insatisfacción con la vida y con la sociedad. El investigador del CSIC, Emiliano Bruner, busca explicaciones de ese malestar generalizado en la evolución humana. Su último libro, 'La Maldición del Hombre Mono', pretende explicar esa causa antropológica de la decepción, informa en el vídeo Aldara Martitegui .

Ansiedad y depresión son dos diagnósticos que se han disparado en los últimos años. Son múltiples factores los que influyen, desde económicos y sociales hasta médicos y biológicos. Bruner tiene un punto de vista particular sobre lo que está ocurriendo con nuestra salud mental. Se va hasta las raíces, hasta lo más remoto de nuestra existencia: la evolución de la especie humana.

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Entender el mundo implica sufrir por lo malo que hay en él

"La evolución nos ha dado superpoderes", asegura este paleoneurólogo del CSIC. "Podemos prever el futuro en el sentido de que podemos imaginar miles de futuros posibles. Podemos recordar el pasado, muchos pasados, con mucha información. Podemos inventar mundos que no existen en nuestra mente" añade.

Esta capacidad de comprender el mundo que nos rodea, detectar sus fallos y sus bondades e imaginar otros mundos es un arma de doble filo. Por una parte, nos ha permitido alcanzar la complejidad social y la complejidad tecnológica que han garantizado el éxito de la especie. En definitiva, ha facilitado nuestra supervivencia.

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Hay que aceptar que es una parte de nuestra naturaleza

El efecto secundario de este superpoder es, como lo llama Bruner, 'la maldición del hombre mono'. "Tenemos en la cabeza una 'radio sapiens' que constantemente nos hace perder en mundos que no existen, que no son reales. Cada vez que vivimos algo estamos pensando automáticamente en cómo podría ir mejor o cómo podría ir peor", relata.

Y esos pensamientos automáticos son precisamente el origen de muchos de los problemas de salud mental del homo sapiens en el siglo XXI, como trastornos de ansiedad o depresión. "Lo que viene bien a la evolución a veces no viene bien al individuo", destaca el científico, que busca en su nueva obra tender puentes entre antropología evolutiva y medicina.

"Intentemos entender nuestras propias limitaciones como especie, como primates, como monos que somos", propone. Es quizás la mejor solución, sin caer en el conformismo. Entenderlo nos puede liberar de mucha responsabilidad y culpa. Nos permite centrarnos, "mejorar lo que podamos mejorar" y aceptar que tal vez sentir un poco de insatisfacción con la vida forma parte de nuestra naturaleza.