Noelia tuvo que llegar andando a un hospital de Valencia con su bebé de nueve meses enfermo
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ValenciaCarlos y Noelia se conocieron mientras trabajaban como voluntarios en la zona afectada por la DANA. Él venía de Navarra. Ella era una de las damnificadas y colaboró también. Ahora, además de ayudar a otros a reconstruir sus casas, ellos construyen una nueva vida juntos. Desde Catarroja informa en el vídeo Manu Reyes.
Han pasado 281 días desde la riada y seguimos encontrando historias tiernas. Es el caso de la de Carlos Rodríguez, voluntario que vino de Navarra, y Noelia Soria, afectada, que vive en Alfafar y que fue voluntaria también. Mientras ayudaban tras la riada, compartieron momentos de desolación y cansancio, pero también de consuelo. Cuando todo en el exterior estaba devastado, surgía en el interior de ambos lo más bonito: un intenso amor.
Se conocieron, se ayudaron y se enamoraron
"Les ayudaba a repartir muebles y más cosas. Al principio venías y la gente iba mirando al suelo, cabizbaja", relata Carlos. Pero ella no. "Ella es afectada y voluntaria. Lo que me enamoró fue su generosidad", asegura. Noelia tuvo que huir con su bebé de tan solo nueve meses enfermo por las bacterias presentes en el lodo. Llegó caminando hasta el hospital, situado en Valencia.
Cuando su hijo estuvo a salvo, se hizo voluntaria. "Después de estar 15 días en el hospital, yo me sentía muy mal. No quería que nadie más se sintiera así. Todo lo que tenía, lo repartía", recuerda. Entre el desastre conoció y se enamoró de Carlos, que la estaba ayudando: "Le conté lo del nene y él me abrazó. Al abrazarle yo me sentí tan bien... Para mí significa todo, lo mejor que me ha pasado".
Construyen una nueva familia mientras siguen ayudando
La pareja ha creado una nueva familia y mantiene una estrecha amistad con otros afectados a los que ayudaban y voluntarios de la zona. "Cuando él llegaba por la puerta nos iluminaba, nos daba energía", rememora Elvira, afectada a la que ambos echaron una mano. "Se lo merecen. Se merecen haberse encontrado", asegura.
Carlos sigue viniendo desde Navarra cada semana a seguir ayudando a muchas casas que aún "están como el primer día", asegura. Aunque tienen un pacto. "Para nosotros y el nene son los martes y los jueves", señala Noelia. Nos recuerdan que queda mucho por hacer y también que hay mucha gente buena que merece la pena.


