Conflicto Israel-Palestina

Del infierno de Gaza a Badalona: la historia de Miyar, una niña de nueve años herida por las bombas israelíes

El padre de Miyar relata la dura realidad que viven en Gaza. Noticias Cuatro
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BadalonaUna de los 13 menores gazatíes que llegaron hace seis días a España, en un gran avión medicalizado, ya está siendo tratada en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. Miyar es una niña de nueve años que llegó junto a su familia este jueves al hospital. La pequeña presenta múltiples traumatismos causados por los bombardeos y, aunque todavía continúan los exámenes médicos para ver cómo avanza su salud, su familia está feliz de haber salido de la Franja, según informa Sandra Artueño, Montse Ávila y Pablo Gil.

Su padre, Mahdi, confiesa que tras años de tragedia, están agradecidos de haber conseguido al fin salir de Gaza. Los 13 niños vinieron desde Jordania con la intención de recibir tratamiento en centros hospitalarios. Tras una valoración inicial, los menores fueron trasladados a comunidades como Cataluña, País Vasco o Madrid, según su estado clínico.

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“No se pueden imaginar todo lo que está pasando en Gaza", destaca Mahdi, el padre de Miyar

Noticias Cuatro ha estado con uno de los 13 niños gazatíes que viajaron en el avión medicalizado a España. Necesitaban unos cuidados médicos específicos y gracias a varias ONGs pudieron salir de la Franja después de siete meses de espera. “No se pueden imaginar todo lo que está pasando en Gaza, todo está destrozado. Todos los días caen bombas del cielo”, lamenta Mahdi Asa’d Salama Al-Fayoumi, padre de Miyar.

Mahdi habla del infierno en el que se convirtió la Franja de Gaza, el mismo que le arrebató a su mujer, tres de sus hijos y a su madre. “Fui a comprar pan y mi mujer estaba cocinando. Cuando volví me llamó un vecino para decirme que toda mi familia había muerto”, recuerda. Pensar en esos bombardeos constantes le impide mirar hacia delante.

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El sueño de los hijos fallecidos de Mahdi era visitar el campo del Barça

“No puedo pensar en el futuro. Hablo con mis hermanos que siguen allí y muere gente todos los días”, expresa Mahdi. Hoy, desde Barcelona, recuerda a sus hijos y en todo lo que podría haber sido el viajar junto a ellos. “Mis hijos, los que murieron, eran buenos futbolistas, tenían la esperanza de llegar a Barcelona para visitar el campo del Barça, pero el sueño se quedó en eso”, afirma cabizbajo.

Pero para ella y su hermana todavía hay tiempo: “Tengo la esperanza de que ellas sí puedan cumplir sus sueños y ser médicos como sus hermanos hubieran querido”. Estas pequeñas ahora miran a su padre con ojos que brillan de esperanza.