Dormir en plena ola de calor, un reto imposible: las noches tropicales no dan tregua con mínimas de 20°C
Las mínimas no bajan de 20°C en toda la noche y no queda otra que usar el ventilador
Sanidad advierte que el calor ha dejado ya 19 muertos en los primeros cuatro días de agosto
Tercer día de esta segunda ola de calor asfixiante que afecta a todo el país, sobre todo a la mitad sur, según informa Ana Martín y Carla Infiesta. El mapa de avisos es muy similar al que había ayer. Nueve provincias están en aviso, entre ellas Ciudad Real, Toledo, Badajoz, Jaén, Córdoba o Granada, que pueden llegar hoy a los 43°C, según la AEMET.
Los termómetros no han dado tregua. Se han superado los 30°C en muchas zonas como en Coria, por ejemplo, con 33,2°C. A las 00:00 horas de la noche, se registraron 32,5°C en Bailén y 32,1°C en Almadén, Ciudad Real. En Granada también han sufrido mucho esta noche, donde han rozado los 30°C pero hoy se ha llegado a los 40°C.
Segunda noche sin dormir por la ola de calor
En Granada tienen activa la alerta naranja por altas temperaturas hasta las 21:00 horas de la noche. Ha sido un día bastante complicado. El equipo de Noticias Cuatro ha acudido a un auténtico refugio en el centro, el ayuntamiento, donde han instalado unos toldos. Así, en la calle comercial están abiertas las puertas de bares y comercios y el aire acondicionado sale hacia afuera. El calor es insoportable y lo peor son las noches cuando el termómetro no baja de los 25°C.
Segunda noche de ola de calor, segunda noche sin poder dormir. “Duermo a ratos y cambiándome de sitio todo el tiempo”, confiesa una mujer. Pocas provincias se libran estos días de la alerta por temperaturas extremas máximas que incluso superan los 40°C, y cuando cae la noche, muchos abren las ventanas para ver si refresca.
Más probabilidad de sufrir la famosa morbimortalidad
“Entre los ruidos de la calle y el calor es imposible dormir”, asegura una mujer. “No puedo, hace muchísimo calor y no se puede soportar”, añade otro hombre. Las mínimas no bajan de 20°C en toda la noche y no queda otra que usar el ventilador. Son temperaturas a las que no estamos acostumbrados.
“Te levantas más cansado, con ganas de quedarte en la cama”, sostiene una joven. Y esto puede tener efectos en la salud de los más vulnerables que están asociados a esa famosa morbimortalidad, es decir, una enfermedad de mortalidad asociada al calor de noche. Porque en estos días ni la noche da una tregua.
