Cataluña modifica la genética de unas ostras para crear ejemplares capaces de adaptarse al calor
En el Delta hay más de 160 de bateas de ostra rizada que generan entre 350 y 400 puestos de trabajo directos
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TarragonaLos cultivos de ostra rizada del delta son, como su propio nombre indica, una actividad crucial en el Delta del Ebro, en Cataluña. Esta variedad, la Crassostrea Gigas, es exquisita, pero las productoras temían por el aumento de la temperatura del Mediterráneo, pues las ostras necesitan agua fría. Ahora, informa Lorelei Esteban en el vídeo, estudian nuevas variedades resistentes al calor.
El cambio climático aumenta la temperatura del mar y esto trae consecuencias en la vida marina, como es el caso de las ostras. Estos ejemplares necesitan que el agua esté fría para reproducirse, sino pueden llegar a morir. En Tarragona han comenzado con una modificación genética con la que esperan conseguir crías resistentes.
Ostras más fuertes para salvar la producción
En aguas demasiado cálidas, por encima de 25°C, las ostras no pueden desarrollarse de forma óptima y llegan incluso a morir. Acuicultores y mariscadores de Tarragona están probando a modificar genéticamente algunos ejemplares concretos para valorar su adaptación.
Algunas de las nuevas variantes, mucho más resistentes al calor, está dando resultados. Hasta hace poco, solo un reducido número de ostras alcanzaban el tamaño que están registrando ahora. El 70% de ellas se morían antes de poder ser recolectadas precisamente por la temperatura del agua.
El delta implantará el nuevo cultivo
Los productores trabajan ahora en implantar este nuevo cultivo. Lo harán dejando crecer y reproducirse a estas crías de ostra más resistente. Esperan que con ello se salve la producción en el Delta del Ebro. La producción de ostras en la comarca es significativa, especialmente en las bahías de Fagar y dels Alfacs, donde las condiciones son ideales para su cultivo en bateas.
En el Delta hay más de 160 de estas instalaciones fijas que generan entre 350 y 400 puestos de trabajo directos. Se estima que se producen alrededor de 800 toneladas de ostras rizadas anualmente.
