Recogen 30.000 firmas para pedir que investiguen los bidones radioactivos que hay en las costas gallegas
Se tiraron al mar más de 140.000 toneladas de basura nuclear dentro de unos 200.000 bidones
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ArtxeixoLa presencia de miles de bidones radiactivos frente a las costas de gallegas ha llegado al Parlamento Europeo. Ecologistas piden una investigación sobre el uso de la Fosa Atlántica como vertedero nuclear desde los años 40, según informa Laura Queijeiro. Al finalizar la expedición francesa, los investigadores informaron de posibles fugas “probablemente de alquitrán”, aunque no hay lecturas de radiación excesivas.
Una vecina de Vigo ha entregado en la Xunta más de 30.000 firmas para exigir a las autoridades más información y una investigación de ese vertido. Todo ello después de que hace unos días una expedición francesa confirmase la localización de más de 3.000 barriles radiactivos a unos 700 kilómetros de la costa gallega.
Se tiraron al mar más de 140.000 toneladas de basura nuclear
Los más de 3.000 barriles serían una parte muy pequeña de lo que habrían vertido los países europeos en el pasado a las profundidades del Atlántico. Y es que, según calcula la organización ecologista Greenpeace, en los años 40 y 80 del siglo pasado se tiraron al mar más de 140.000 toneladas de basura nuclear dentro de unos 200.000 bidones.
El español que lidera la expedición francesa 'Nossum', que tienen como objetivo evaluar el estado de la Fosa Atlántica, asegura que han realizado 15 inmersiones con el robot submarino UlyX. La asociación califica esta zona como “el punto con mayor cantidad de residuos radiactivos del planeta”.
Tras la expedición sostienen que hay fugas "probablemente de alquitrán"
La expedición, que ha contado con 20 científicos franceses, noruegos, alemanes y canadienses, ha empleado el robot submarino Ulyx para fotografiar los bidones, ubicados a más de 4.000 metros de profundidad. Detectaron fisuras abiertas en los bidones y fugas de material visibles en algunos de ellos, "de naturaleza desconocida, probablemente alquitrán".
Países como Francia, Reino Unido, Suiza, Alemania o Países Bajos descargaron estos desechos radiactivos en la Fosa Atlántica, en aguas internacionales, desde la década de 1940 y más allá de la prohibición formal de estos vertidos, que data de 1993. Estos bidones arrojados al mar con restos contaminados eran rellenados con cemento o alquitrán.
Está prevista una segunda campaña en 2026 o 2027
Los países creían que era la Fosa Atlántica era un lugar adecuado para dejar los bidones. "Entonces las autoridades consideraban que estas profundidades abisales a 4.000 metros de profundidad eran entornos geológicos suficientemente estables y alejados de la costa para arrojar allí los residuos nucleares”, recalca uno de los responsables de la expedición, Patrick Chardon. "Las herramientas de medición de protección radiológica indican valores al mismo nivel que el ruido de fondo ambiental", añade.
"No hemos observado ninguna anomalía desde el punto de vista de la radioprotección en los sedimentos con las herramientas que teníamos a bordo”, subraya Chardon, quien reconoce que le impresionó la cantidad de bidones que pudieron ver y el tamaño del área. Está prevista una segunda campaña en 2026 o 2027 que permitirá tomar muestras en las inmediaciones e incluso de los propios bidones gracias al robot teledirigido 'Victor' o al sumergible 'Nautile'.
