Multas

Así afecta tener multas sin pagar a la hora de renovar el carnet de conducir o vender tu coche

Las consecuencias de tener multas impagadas. Europa Press
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Tener multas de tráfico pendientes de pago es un problema más habitual de lo que parece. Muchos conductores creen erróneamente que ignorar las multas las hará desaparecer con el tiempo, o que no habrá consecuencias mayores que un simple incremento económico. Sin embargo, las sanciones impagadas pueden generar situaciones mucho más graves y complicadas, especialmente cuando llega el momento de realizar trámites administrativos relacionados con el vehículo o con el carnet de conducir.

La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con varias herramientas legales para exigir el pago de las multas pendientes, y estas pueden afectar directamente a dos gestiones esenciales para cualquier conductor: la renovación del carnet de conducir y la transferencia de vehículos.

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¿Qué ocurre con el carnet de conducir si tienes multas impagadas?

La primera consecuencia directa y frecuente cuando un conductor acumula multas sin abonar, es que la Administración puede iniciar un procedimiento de embargo que repercute sobre las cuentas bancarias, los salarios a percibir e incluso los bienes que el conductor sustente. Pero, ¿qué sucede específicamente al renovar el carnet de conducir?

En España, la normativa actual especifica que la existencia de multas pendientes no impide directamente la renovación del carnet de conducir. Es decir, puedes acudir a realizar el trámite con normalidad y obtener tu nuevo carnet pese a tener multas sin pagar pendientes. Sin embargo, esto no significa que las multas no tengan impacto alguno sobre el permiso de conducción.

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El verdadero problema se manifiesta cuando la acumulación de multas genera la pérdida de puntos. Si debido a las multas pendientes se inicia un procedimiento administrativo que termina con la retirada total de puntos, el conductor puede verse impedido para renovar su permiso de conducir hasta que no realice los cursos obligatorios de recuperación de puntos y supere los exámenes pertinentes. Eso sí, la falta de pago no suma, en ningún caso al total de puntos sustraídos.

Además, la Administración Pública puede iniciar el mencionado embargo que, aunque indirectamente, condiciona la tranquilidad del conductor a la hora de realizar futuros trámites, ya que todas las gestiones vinculadas a la DGT podrían estar sujetas a revisiones exhaustivas debido a este historial negativo.

¿Puedes vender tu coche si tienes multas pendientes?

Cuando se trata de vender o transferir un vehículo, las multas impagadas pueden complicar sustancialmente el trámite. Si existen multas asociadas directamente al vehículo (normalmente infracciones que hayan sido captadas por radares fijos o por un aparcamiento indebido en el que se identifica al coche más que al conductor), estas multas pueden generar una anotación de embargo en el Registro de Vehículos de la DGT.

Esto significa que si tu vehículo figura con multas pendientes que han derivado en un procedimiento ejecutivo, la transferencia de propiedad puede ser bloqueada. Más en concreto, la Dirección General de Tráfico no permite la venta o transferencia de vehículos que cuenten con una anotación de embargo o precinto administrativo sin haber antes liquidado esas sanciones pendientes.

Es fundamental destacar la diferencia entre multas asociadas al conductor y multas asociadas al vehículo. Si la multa es exclusivamente responsabilidad del conductor (como un exceso de velocidad detectado por un radar móvil con identificación clara del conductor), no impide la venta directa del coche. Pero si las multas están claramente vinculadas al vehículo (por ejemplo, multas por estacionamiento indebido o por no haber pasado la ITV), entonces sí existe un impedimento legal directo.

En definitiva, hay que tener claro que tener multas sin pagar no imposibilita directamente la renovación del carnet, pero que sí puede llegar a afectar gravemente al conductor en términos económicos y administrativos. La situación se complica aún más cuando las multas afectan directamente al vehículo, bloqueando trámites esenciales como la transferencia o la venta.