Salud

Los riesgos de usar el aire acondicionado en verano: desde resfriados hasta dermatitis por un uso excesivo

Tiempo de aire acondicionado: excedernos con su uso puede traernos resfriado, dolores y dermatitis
Los riesgos se multiplican en caso de dejarlo encendido mientras dormimosIMAGEN: Jorge Fernández
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MadridCon la llegada del calor regresa el eterno debate de todos los veranos. El uso del aire acondicionado es tentador pero controversial. Este frío artificial es un alivio ante las temperaturas extremas que estamos viviendo pero, a la vez, tiene efectos muy nocivos para las vías respiratorias y la piel. Oficinas y lugares de trabajo de todo el mundo viven una constante lucha amistosa entre aquellos más frioleros y los que no soportan el calor.

Los expertos recomiendan, eso sí, no bajarlo nunca a menos de 20 ºC. Además de los riesgos para el cuerpo, como la sequedad, los resfriados o la sinusitis, está la conciencia climática: el aire acondicionado es extremadamente costoso para el medio ambiente.

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La tentación de un frescor que puede acarrear problemas respiratorios

"Estamos con la lucha del no me apagues el aire, por favor", bromea una oficinista en plena ola de calor. Testimonios de una disputa que se vive en muchas oficinas y otros lugares de trabajo de todo el país en cuanto las temperaturas insoportables del verano comienzan a asfixiar. Pero hay que tener cuidado, un mal uso del aire acondicionado puede acarrear problemas de salud.

Tos, picor de garganta, vías respiratorias secas. "Nos acabamos poniendo malos, yo las ultimas reuniones ya no puedo ni hablar", comenta otra trabajadora. No está enferma, se trata de las dificultades respiratorias que puede provocar el aire. Problemas como "sequedad nasal, sinusitis, rinitis o sangrado" son signos de que nuestro despacho ha bajado demasiado la temperatura, afirma Lorenzo Armenteros, médico de familia.

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Esto ocurre porque el aire acondicionado dispersa por toda la estancia el polvo en el que se encuentran los ácaros y otros alérgenos. El aire frio seca, además, todo el ambiente. Así nos encontramos un aumento del picor en los ojos y demás síntomas de alergia.

Dolores de cabeza y dermatitis

Pero no es solo cosa de pulmón, también puede causar dolores musculares. El cómo lo explica Armenteros: "Te quedas dormido y ese frío constante en una determinada parte del cuerpo va a provocar contracturas". Incapacidad para mover el cuello, dolor de espalda o dolor de cabeza son rasgos de haber estado expuestos demasiado tiempo a un aire demasiado fresco.

Incluso pueden aparecer problemas en la piel, como dermatitis. "Si la piel se seca se pierde la hidratación y también desaparece la capa protectora de bacterias beneficiosas paras nosotros, dejando hueco a otras que no lo son tanto", expone el médico.

No obstante, hay días en los que el calor no da tregua y mantener la concentración es labor imposible. En ese caso, debemos tomar nota de consejos para un buen uso del aire. La temperatura idónea está entre 20 ºC y 22 ºC, nunca menos. Es recomendable ponerlo a la mínima velocidad de circulación y, teniendo en cuenta el tamaño y forma de la estancia, hacer una distribución razonable. Por las noches, por supuesto, siempre está mejor apagado.