Muchos creadores de contenido abren sus paquetes sorpresa en directos que sus seguidores adoran
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MadridCada mes en Europa se pierden un millón de paquetes de compras online. Una suma de 500 millones de euros en pérdidas para las empresas de paquetería como Amazon que se han transformado en un nuevo negocio. Los lotes perdidos se recolocan en tiendas de cajas sorpresa donde los clientes compran los paquetes cerrados, por supuesto, sin conocer su contenido, según informa Sandra Mir en el vídeo.
El auge de este tipo de negocios ha conllevado la aparición de otro: la apertura de estos paquetes por parte de influencers que arrasa en redes. Muchos los abren sabiendo que miles de seguidores esperan ansiosos a descubrir el contenido. Otros simplemente se acercan a estos almacenes sorpresa por diversión, o por si de repente aparece algo útil.
Influencers crean contenido al abrirlos
Saúl, el creador de contenido detrás de la cuenta @brokenprice, sale de los almacenes 'Crazy Day Factory' con tres carritos hasta arriba de cajas y paquetes bien envueltos. Se trata de pedidos en plataformas de compra online que nunca llegaron a su destino. "Nos han venido desde pantallas para el coche hasta carretes de pesca", afirma el influencer, que abrirá esta tanda en casa, en un directo de TikTok.
Pero para llevarse estas cajas, hay unas normas muy concretas escritas en la puerta del almacén. Algunas son obvias, como que está prohibido abrir sin haber pagado antes. Cristina Bartres, trabajadora de los almacenes, deja claro que no se puede hacer trampas. "Nada de agujeros con el dedo para ver lo que hay dentro", bromea. También nos explica que "puede haber taras" pero que eso está avisado y, por supuesto, no se puede devolver.
Desde técnicas para saber qué habrá dentro hasta venir por diversión
Además de los creadores de contenido, muchos usuarios privados vienen a probar suerte de forma habitual, como Víctor. Va en busca "de todo lo que pueda aparecer por aquí", afirma. Preguntado por trucos para saber lo que hay dentro, dice que no hay muchos, pero que "por el peso y el sonido algo puedes imaginarte".
Para Manuel, en cambio, es su primera vez. Ha venido "por cotillear", bromea. Al anciano le resulta gracioso que se trate de una incógnita: "Le regalas a una persona esto y no sabes ni lo que le estás dando" comenta. Una vez paga, abrimos sus paquetes junto a él. Se ha llevado una máquina de masajes que, asegura, le "viene bien para quitar las arrugas". No se imagina lo que le espera en el otro paquete: un enorme vestido verde. Pero, con su constante sentido del humor, advierte: "Verás cuando llegue a casa, mi mujer...". Con la chispa necesaria, estas tiendas de paquetes olvidados pueden convertirse en una tarde divertidísima.

