La jueza de la DANA recoge los testimonios de víctimas con estrés postraumático: “Se fue mirándome a los ojos”

La jueza de la DANA recoge los primeros testimonios de víctimas con estrés postraumático
El testimonio de Verónica tras ver morir a una menor en la DANAIMAGEN: Juan Polo
Compartir

Casi siete meses han pasado desde la desoladora tarde de la DANA. El 29 de octubre sigue arrastrando miles de víctimas que a día de hoy viven lejos la normalidad. Según informan Manu Reyes y Lydia Cruz en el video, además de secuelas físicas, la riada dejó unos daños psicológicos invisibles y muy difíciles de reparar. Más de medio año después, la jueza que investiga la gestión de la Generalitat durante la DANA recoge los primeros testimonios de víctimas con estrés postraumático

La tarde del 29 de octubre marcó un punto de inflexión en la vida de Verónica. Diagnosticada con estrés postraumático, la víctima vio morir a una menor ahogada por la tromba de agua: “Se fue una menor con toda su vida por delante, igual que todas las personas, pero se fue mirándome a los ojos”. 

PUEDE INTERESARTE

Verónica intentó salvarla con todas sus fuerzas y con la ayuda de más vecinos que había a su alrededor, pero los esfuerzos fueron en vano: “Éramos ocho personas tirando de cuerdas”, pero la cuerda se acabó rompiendo y la menor se fue con el tsunami de lodo. 

La muerte de la menor sigue afectando a Verónica seis meses después

El padre también intentó salvarla como pudo: "Se fue la niña, el padre saltó y antes de lanzarse me miró diciéndome con la mirada: ‘Cuídalos’”. Aun así, Verónica logró rescatar con vida a la madre de la joven y a su hermano, pero para ella no es suficiente: “¿Cuántas personas hemos salvado? Siempre nos quedamos con las que no”. 

PUEDE INTERESARTE

Los ojos y la historia de la pequeña se quedaron grabados en su mente: “Llevo la mariposa por ella. Su madre en el bar tiene la mariposa puesta en la foto del abrazo que nos dimos y que se quedó grabado en todos nosotros”. Las consecuencias psicológicas están presentes en su día a día seis meses después: “Me falta la concentración, pero eso es parte del estrés post traumático”. 

Verónica también sufre daños físicos tras la DANA

Los daños físicos que sufrió aquella tarde también la condicionan a diario, pero intenta siempre sacar el lado positivo de todo el desastre: “Cuando me duele la cadera digo: ‘¿Esto va a ser para siempre?’ Y entonces me voy, veo el bar y pienso que mereció la pena porque los veo vivos, entonces me consuelo”. 

En cada municipio damnificado seguimos viendo las marcas de barro y muros destruidos, daños visibles y reparables. El daño psicológico ha sido el gran olvidado en esta catástrofe, unas secuelas invisibles que imposibilita que muchas de las víctimas levanten cabeza y cierren la herida que se abrió el 29 de octubre. 

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.