Salud

Ni yogur ni kéfir: el probiótico natural que baja la inflamación

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Un alimento milenario en Asia Central o Europa del EsteFreepik
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MadridEl interés por los alimentos funcionales y los probióticos naturales se ha disparado entre aquellos que buscan mejorar su salud intestinal, reforzar su sistema inmune o combatir la inflamación crónica. Los productos que han acaparado el protagonismo para cumplir con este objetivo son el yogur o el kéfir, pero un nuevo superalimento está ganando terreno: la leche de yegua.

Este alimento todavía es poco conocido en España, pero en el uso medicinal tiene siglos de historia en regiones de Asia Central y Europa del Este. Debido a su perfil nutricional excepcional y sus posibles beneficios antiinflamatorios, ha comenzado a despertar el interés de investigadores y nutricionistas. De textura ligera y sabor ligeramente dulce, la leche de yegua destaca por contener compuestos bioactivos que podrían ayudar a mantener el equilibrio de la microbiota y reducir procesos inflamatorios en el organismo.

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La leche de yegua se puede encontrar en distintos formatos: líquida, en polvo, en cápsulas o como ingrediente en otros productos como pueden ser helados, kéfir y bebidas fermentadas. Al poder consumirla de tantas maneras, es muy sencillo incorporarla en la dieta sin tener que tomarla de manera líquida.

Para mujeres mayores de 50 años, tomar leche de yegua de manera habitual puede ser una forma óptima de reforzar el sistema inmunológico, mejorar la digestión y nutrir el cuerpo con una variedad de vitaminas y minerales esenciales. No obstante, como cualquier suplemento o alimento nuevo que se introduce en la dieta, es fundamental consultar con un profesional antes de comenzar a realizar cambios significativos en la dieta.

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¿Por qué se ha popularizado tanto la leche de yegua?

La leche de yegua, como bien indica su nombre, proviene de las hembras del caballo. En algunos países asiáticos y de Europa del Este es un alimento muy conocido desde hace varios siglos. Sin embargo, en España y otras muchas partes del mundo es un alimento del que no se tenía mucha constancia, hasta ahora. La razón por la que ha comenzado a ganar terreno rápidamente es su potencial probiótico y su increíble contenido nutricional, algo que ha llamado la atención entre los consumidores más conscientes de la salud.

Se trata de una bebida extremadamente rica en probióticos naturales, unas bacterias beneficiosas que ayudan a equilibrar la microbiota intestinal. De hecho, varios estudios han demostrado que la leche de yegua contiene incluso más que el yogur o el kéfir, productos ya muy populares por sus beneficios digestivos. Gracias al alto contenido probiótico que contiene, la leche de yegua se ha convertido en una opción genial para mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico, sobre todo para mujeres a partir de los 50 años, quienes pueden experimentar un debilitamiento de su sistema inmunitario con la edad.

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Cuáles son los beneficios de la leche de yegua

La leche de yegua es un superalimento, ya que, además de ser una fuente rica en probióticos, como hemos mencionado anteriormente, posee una serie de propiedades nutricionales que la hacen perfecta para mantener una buena salud a lo largo del tiempo.

Por un lado, tiene un alto contenido en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, dos nutrientes esenciales para la salud cardiovascular, la salud cerebral y la reducción de la inflamación. Éstos son fundamentales para reducir los riesgos de enfermedades crónicas, algo fundamental para las mujeres mayores de 50 años, quienes suelen ser más propensas a sufrir problemas como hipertensión o colesterol alto.

Este alimento también contiene un impresionante perfil de vitaminas, entre las que destacan la A, B1, B2, B12, C, D, E y K. Estas vitaminas son fundamentales para mantener la salud ósea, mejorar la función inmunológica y promover una piel sana. En concreto, la vitamina D, que suele ser más complicada de obtener en cantidades adecuadas a través de la dieta y es esencial para la absorción de calcio y la salud ósea.

También, la leche de yegua es una excelente fuente de minerales como son el hierro, calcio, magnesio y fósforo, los cuales son nutrientes esenciales para fortalecer los huesos, prevenir la anemia y mejorar el bienestar general.

Otro de los aspectos más destacables de la leche de yegua es su capacidad para aliviar problemas digestivos. Posee una gran cantidad de lactosa, más sencilla de descomponer y absorber, y ácido linolénico, por lo que esta leche es más sencilla de digerir que la leche de vaca y además, ayuda a calmar trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, la acidez estomacal o el estreñimiento. Esto la convierte en una opción atractiva para personas con una digestión más sensible.

La leche de yegua contiene lactoferrina y lisozima, dos compuestos que tienen propiedades antibacterianas y antivirales que son muy útiles para fortalecer el sistema inmunológico y proteger al cuerpo contra infecciones. Estos componentes son fundamentales para mantener el organismo protegido.

Por último, otro beneficio a destacar de la leche de yegua es su impacto positivo en la salud de la piel. Es un remedio natural para combatir problemas cutáneos como la dermatitis, el acné y la psoriasis gracias a sus propiedades regeneradoras y su alto contenido en nutrientes esenciales. Además, tiene una gran capacidad hidratante y antiinflamatoria que ayuda a mantener la piel suave, tersa y libre de imperfecciones.