La Guardia Civil está investigando el robo de cables de cobre que, en pleno regreso del puente de mayo, ha paralizado la circulación de los trenes entre Madrid y Andalucía. Las primeras pesquisas apuntan a un supuesto sabotaje del trazado del AVE.

Aunque todavía estamos en los primeros momentos de la investigación, la Guardia Civil también baraja la posibilidad del sabotaje. Tanto ellos como la Policía Nacional tienen un plan especial abierto para intentar frenar este tipo de casos. Pero en la incidencia que afectó este domingo a los trenes que unen la capital con Andalucía sospechan que la intención, fuera de quien fuera, era hacer daño a la infraestructura más que ganar dinero.

El ministro Puente dice que ese cable apenas tiene valor y el robo se produce en una zona sin cámaras. Según explica Daniel Montero en Noticias Cuatro el argumento de las cámaras es el más dudoso, porque la mayoría del trazado no tiene. Pero la clave es la caja amarilla que hemos visto en las imágenes.

Esto es el Sistema Europeo de Control de Trenes, son unas balizas que están en la vía y que reciben información en tiempo real de la velocidad del tren, distancia y otros parámetros. Estas balizas sirven para que la red calcule otras automatizaciones como las señales o los cambios de vía. Si te llevas los cables con los que funcionan en un tramo de vía, dejas el trayecto ciego y tiene que para por seguridad.

Para evitar este tipo de robos, las soluciones pasan por gastar más dinero. El trazado del AVE está cerrado por vallas metálicas, como los de una autopista. Los especialistas hablan de dos soluciones: poner cámaras en todo el trazado y sensores en las alambradas. Eso cuesta mucho más dinero de lo que cuesta el cable que han robado. Ahora habrá que esperar a los datos que pueda obtener la Guardia Civil, que todavía tiene que hacer la Inspección Ocular.

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