Carlos Pitillas, psicoterapeuta: “Estamos enganchados a escenas del pasado, aunque no nos demos cuenta”
El psicoterapeuta revela en ‘Caminar sobre las huellas’ cómo muchos de nuestros conflictos de adultos tienen que ver con el pasado
Las primeras relaciones afectivas con nuestros padres nos marcan de por vida y pueden ser el origen de traumas
Alarmantes datos de salud mental en adolescentes: la mitad no pide ayuda porque no saben a quién acudir
La relación que tenemos con nuestros padres y cuidadores cuando somos niños influye muchísimo en cómo somos de adultos. Marcará nuestra personalidad, cómo tratamos a otras personas y, por supuesto, nuestra salud mental. Según informa Aldara Martitegui en el vídeo el psicoterapeuta Carlos Pitillas explica cómo nos marcan estas relaciones del pasado en su nuevo libro ‘Caminar sobre las huellas’.
El título del nuevo libro del psicoterapeuta Carlos Pitilla, ‘Caminar sobre las huellas’, hace referencia a que muchos de nuestros conflictos de adultos tienen más que ver con el pasado que con el presente.
“Pensamos que estamos respondiendo a nuestra pareja, a nuestro amigo o a nuestro jefe, pero, en realidad, estamos respondiendo, a veces, a un padre muy severo que nos criticó o a una madre que no nos cuidó lo suficiente o así sentimos que pasó”, explica, “entonces estamos más enganchados a una escena del pasado, aunque no nos demos cuenta”.
Esas primeras relaciones afectivas con nuestros padres nos marcan de por vida y pueden ser el origen de traumas. “Por ejemplo, crecer con padres que están tan desbordados por el estrés que uno va aprendiendo que para mantener el amor de estos padres o la protección de estos padres tengo que estar al servicio de ellos, no molestando demasiado y haciéndome autosuficiente” imaginemos, “son traumas a veces microscópicos o micro traumas que pasan a formar parte de la identidad de uno y es mucho más difícil señalarlos como un acontecimiento que me hizo daño porque es la vida en la que uno ha crecido”.
Por eso, conocer esto debería servirnos para reflexionar sobre cómo queremos educar a nuestros hijos. “Una crianza consciente, de dónde vengo, qué cosas me resultan a mí más difíciles y, por lo tanto, por dónde me puede saltar a mí más una forma rígida o agresiva o desconectada. Los niños activan esas partes nuestras”, explica. Por eso recomienda “no entrar tan fácilmente en automático con nuestros hijos, porque cuando entramos en automático, a veces ponemos en peligro el bienestar de nuestros hijos.”
Pintilla lanza una segunda recomendación, criar a nuestros hijos en red, apoyándonos en otros adultos que nos protejan y nos sostengan.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.