Ana de la Hoz González 25 ABR 2025 - 11:00h.

MadridEn plena discusión sobre la edad a partir de la cual se debe permitir a los niños el uso de los teléfonos inteligentes y, por ende, de las redes sociales, bastantes profesionales de la educación quieren poner en valor los videojuegos, porque bien utilizados podrían considerarse una buena herramienta educativa de apoyo. Es por ello que hemos investigado cuáles son los beneficios de los videojuegos en la educación de los niños. También, sobre los perjuicios que podrían ocasionar.

Los videojuegos forman parte de la gamification lo que implica la aplicación de los principios y los elementos intrínsecos del juego en el aula o durante las horas de repaso con la finalidad de aumentar la motivación y la participación de los estudiantes. Mientras se juega se supone que los niños asimilan los nuevos conceptos mucho más fácilmente porque se están divirtiendo.

Por una parte, en un futuro donde todo va a ser tecnológico y digital, los videojuegos son como una introducción, ya que a los niños les sirve para adquirir competencias digitales sin ser conscientes de ello. Por otra parte, los expertos explican cómo pueden influir de forma positiva los videojuegos en la educación de los niños:

Porque les ayudan a desarrollar habilidades cognitivas

Ciertos videojuegos consisten en superar etapas para subir de nivel o acceder a otras áreas o mundos. Se trata de un desafío y para llevarlo a cabo es necesario planear una estrategia que posibilite cumplir el objetivo. Esta constante estimulación mental amplía la capacidad de los estudiantes para resolver problemas en el mundo real y para analizar un mismo escenario desde distintas perspectivas.

Porque les ayudan a desarrollar habilidades motrices

Para jugar a un videojuego es necesario interiorizar el uso de un mando o un teclado y los movimientos que posibilitan actuar o accionar ciertos elementos en la pantalla. Esta relación promueve el desarrollo de habilidades motrices. En concreto, se sirve de la conexión cerebro-mano de forma muy parecida a como se sincronizan el cerebro y la mano para escribir, dibujar, colorear o recortar y todas esas destrezas tan cotidianas.

Porque les ayudan a mejorar la concentración

Superar una etapa de un videojuego o resolver algunas trabas implica que los niños se concentren y mantengan su atención durante periodos de tiempo que pueden alargarse bastante. Esa capacidad para concentrarse les sirve de preparación para sentarse a pensar cómo solucionar un problema de matemáticas o para comprender un texto complejo mientras lo leen.

Porque les ayudan a entrenar la creatividad

Algunos videojuegos están planificados para que los jugadores imaginen nuevos escenarios o aporten soluciones innovadoras y creativas. De este modo se abre la puerta a la flexibilidad, a la imaginación y a la creatividad tan necesarias muchas veces en el mundo real. Otros juegos además ayudan a desarrollar la visión espacial.

Porque les motiva a aprender

Para muchos alumnos estar sentados una hora tras otra en un aula les supone un gran esfuerzo. A medida que avanza el día les cuesta mantener la atención en las explicaciones del profesor y más aún concentrarse para realizar correctamente las tareas o resolver los problemas. Añadir los videojuegos a la educación motiva a los alumnos y aprenden o afianzan los conceptos jugando porque consideran que es un pasatiempo.

Además, existen un gran número de juegos educativos que se han diseñado específicamente para enseñar materias de forma divertida e interactiva ya sea matemáticas, historia, lengua, ciencias naturales o física. Es decir, no solo son un entretenimiento sino que promueven la participación de los estudiantes porque funcionan con sistemas de recompensas que son un aliciente para seguir jugando y por tanto aprendiendo; les anima a contestar preguntas, les invita a tomar decisiones, les alienta a reaccionar… todo ello encaminado a la interiorización de conceptos académicos nuevos o para afianzar otros ya conocidos.

También hay desventajas...

Hasta aquí se han analizado algunos de los beneficios de los videojuegos sobre todo los diseñados con fines educativos. Sin embargo, también presentan desventajas. En primer lugar tienen que regirse por una clara orientación pedagógica y estimular las capacidades motrices y cognitivas de los estudiantes. Al contrario, muchos videojuegos son un mero entretenimiento creados para captar la atención y que además presentan un componente adictivo peligroso. Cuando un niño pasa demasiado tiempo jugando a los videojuegos se arriesga a aislarse y pierde habilidades para socializar que son indispensables de cara al futuro, entre otros riesgos.