La odisea de los vecinos que intentan recuperar su coche tras la DANA: "Es una herencia de mi padre"
Juani quiere recuperar su coche porque es una herencia que le dejó su padre que falleció en mayo
Débora llegó al mismo cementerio de coches esperando poder marcharse de vuelta montada en su coche
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Los vecinos de las zonas afectadas por la DANA -que están indignados por las ayudas- acuden a los lugares donde se apilan los cientos de coches destrozados por el agua. Y es que en zonas como Sedaví, la riada creó auténticos cementerios de coches. Para los valencianos, todo esto es una odisea, ya que tienen que encontrar su vehículo y confiar en que se haya salvado alguna de sus pertenencias, según informa Dani Berbel y Manu Reyes.
Desde lejos, Juani mira un recuerdo bonito: el coche que estuvo en su familia durante más de 20 años. Juani trata de abrir el vehículo que perdió con la riada porque tiene un gran valor sentimental para ella.
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“Es una herencia de mi padre, que me dejó”, confiesa Juani
Juani trata de abrir el coche que perdió con la riada, pero no abre. Para ella, es más que un vehículo: “Es una herencia de mi padre, que me dejó. Y además es que mi padre me dejó en mayo de este año y él su coche lo quería muchísimo”. No espera que siga funcionando, pero tampoco lo quiere abandonar.
“Cuando se llevaron mi coche, la gente que se lo llevó me dijo ‘es que es basura’. Ya, pero es mi basura”, reconoce. Una vez que logró abrirlo, Juani se encontró con la pala de pádel de su hijo: fue el único nieto que condujo su coche. Pero no es lo único que había, ya que el interior estaba lleno de barro, tanto en la superficie como en el suelo.
Débora perdió una máquina de reanimación cardiopulmonar en su coche
Débora llegó al mismo cementerio de coches esperando poder marcharse de vuelta montada en su vehículo: “Como tiene menos aspectos electrónicos, supongo que sí, que arrancará”. Ella es sanitaria y en su maletero se dejó una máquina de reanimación cardiopulmonar que no espera poder recuperar. “El seguro necesita ver el estado de la máquina para poder obrar en consecuencia”, explica.
Aunque también quiere rescatar un objeto con mucho valor sentimental: las llaves de su abuela, quien falleció y las llevaba en el coche a modo de recuerdo. Ambas han encontrado sus vehículos gracias a la aplicación de la DGT para localizarlos que cuenta con 2.500 vehículos en su listado. Y, pese a que han mantenido la esperanza, no todos han acabado con un final feliz.
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