Conmoción en Castro Urdiales: detenidos dos menores tras la muerte de su madre a la que hallaron amordazada
El cuerpo de la víctima de 48 fue hallado en el interior de un coche con evidentes signos de violencia
Los hijos de la víctima han sido detenidos como presuntos autores del crimen
Los dos menores habían sido adoptados en Rusia y en su entorno afirman que no eran nada conflictivos
Los vecinos de Castro Urdiales han guardado un minuto de silencio tras el crimen que ha conmocionado a la localidad. La víctima fue encontrada dentro de su coche, amordazada. Horas después eran detenidos sus dos hijos, de 13 y 16 años. Decenas de personas se han concentrado frente al Ayuntamiento del municipio para recordar a la mujer y su alcaldesa ha anunciado tres días de luto.
La víctima, de 48 años, fue hallada muerta con evidentes signos de violencia dentro de un garaje. El cuerpo estaba en la parte trasera de su coche, empotrado contra un muro. Ella estaba amordazada y maniatada, además presentaba una herida en el cuello realizada, al parecer con un punzón, que sería la que le causó la muerte.
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La madre de la víctima dio la voz de alarma después de intentar hablar con su hija, la llamó por teléfono y respondieron sus nietos, le dijeron que habían sido secuestrados. La Guardia Civil puso entonces en marcha una operación para localizar a los niños, que estaban escondidos en unos acantilados y fueron detenidos.
La Guardia Civil cree que el hermano mayor pudo ser el que ejecutó el crimen
La Guardia Civil continúa las pesquisas y busca el arma homicida en los contenedores de la zona, donde han encontrado ropa ensangrentada. El menor de los hijos de la víctima, que tiene 13 años y por lo tanto es inimputable, ha ingresado en un centro de protección de menores. El mayor, de 16 años, permanece a disposición de la fiscalía de menores junto con diligencias policiales. Los investigadores creen que el mayor pudo ser el que ejecutó el crimen, aunque el pequeño habría estado en la gestación y en en la ejecución del plan.
Silvia tenía 48 años, era catequista y muy religiosa. Su marido trabaja en el País Vasco y habían adoptado a los dos hermanos en Rusia. En su entorno afirman que eran buenos estudiantes y nada conflictivos.
La alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, se ha mostrado visiblemente emocionada por lo sucedido, "yo creo que a todos se nos ha pasado por la cabeza qué está pasando para que ocurran hechos de esta índole". Además, afirma que "no eran niños en absoluto conflictivos, con su personalidad acorde a la edad que tienen, académicamente excelentes".
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