Durante quince minutos, los dos raperos franceses y sus acompañantes dieron rienda suela a viejas rencillas. Una trifulca, a patadas y puñetazos, que obligó a cerrar la sala de una terminal del aeropuerto parisino de Orly e, incluso, a retrasar algunos vuelos. Los dos raperos, amigos hasta una supuesta traición, y otras once personas acabaron detenidas.