Una verdadera pesadilla es lo que están viviendo en Polonia, las familias de varias víctimas de abusos sexuales. El sacerdote de Kalinowka, en Polonia, está cumpliendo condena por cinco casos de abusos pero los vecinos se niegan a creer que sea culpable y por eso les han retirado el saludo a las familias de las víctimas. El párroco está además a la espera en un nuevo juicio. La madre de la víctima, de tan sólo nueve años ha denunciado el sufrimiento.