El líder de AfD pide dotar al partido de un mensaje "populista"
DPA/EP
30/12/201714:46 h."AfD necesita este contenido populista. En el partido las caras son secundarias", ha afirmado en declaraciones a la agencia DPA al ser preguntado cuán importante es su rol en la formación, que desde septiembre es la tercera fuerza política en Alemania.
"Todos los que pensaban que eran irremplazables han visto que estaban equivocados", ha agregado en referencia a los antiguos dirigentes de AfD, Bernd Lucke y Frauke Petry, quienes a pesar de impulsar la formación acabaron abandonándola.
"Esto también me afecta a mí y es bueno que así sea", ha añadido el político ultraconservador de 76 años, que a principios de diciembre fue elegido copresidente del partido en un congreso federal celebrado en Hanóver. Considerado el estratega de AfD, Gauland profesa una gran simpatía al ala nacionalista y derechista del partido.
El veterano político no quería asumir un cargo en la presidencia, pero la puja entre nacionalistas y moderados lo llevó a presentarse como figura integradora.
Gauland fue miembro durante 40 años de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel y estrecho colaborador del primer ministro democristiano del estado de Hesse. Posteriormente pasó a editar un diario en el este de Alemania. Consiguió un gran triunfo para la AfD en el estado de Brandeburgo. Fue muy criticado al proponer que fuese "tirada a la basura en Anatolia" la responsable de inmigración del Gobierno alemán, la turcoalemana Aydan Özoguz.
Otra frase polémica fue la que pronunció en mayo de 2016 sobre el futbolista alemán negro Jerome Boateng: "La gente lo considera un buen futbolista, pero no quiere tener a Boateng como su vecino", señaló Gauland al diario 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', lo que causó gran indignación en Alemania.
Boateng, uno de los pilares en la defensa de la selección campeona del mundo de fútbol, es uno de los numerosos jugadores de la selección alemana con origen extranjero. Nació en Berlín de padre ghanés y madre alemana.
Alternativa para Alemania se ha beneficiado del descontento de muchos alemanes con la política migratoria de puertas abiertas de Merkel y logró un 12,6 por ciento de los votos en las elecciones generales del pasado 24 de septiembre. Es la primera formación de extrema derecha que se sienta en el Parlamento germano en más de medio siglo.