La UNPACU pide a EEUU que no facilite al Gobierno cubano "sus infames planes" de cara al diálogo sobre DDHH

Ferrer ha denunciado que "durante los últimos meses el régimen unipartidista (...) ha incrementado las acciones represivas contra la sociedad civil". "La persecución y el acoso contra los disidentes y sus familias es cada vez mayor", ha sostenido.

El disidente ha explicado que "la agresividad del régimen contra la oposición pacífica es tal que reuniones a puerta cerrada durante un tiempo toleradas están siendo reprimidas". A este respecto ha indicado que desde "hace más de dos meses fuerzas represivas impiden a decenas de activistas de la UNPACU participar en sus encuentros semanales".

"La represión viene en aumento también contra activistas que desarrollan actividades de carácter humanitario", ha añadido. "Por estos días, después del paso por el extremo oriental de Cuba del huracán 'Matthew', el régimen ha ordenado apresar, golpear y despojar de alimentos, dinero y cualquier producto a activistas que intenten hacerlos llegar a las zonas afectadas para ayudar a las víctimas", ha reprochado.

Esta situación ha hecho que en los últimos meses una veintena de miembros de la UNPACU hayan sido encarcelados, con lo que ya suman "casi medio centenar de presos políticos". "La dictadura está descargando toda su crueldad contra ellos y sus familias para obligarlos a renunciar a la lucha por una Cuba democrática y hacerlos salir al exilio", ha alertado.

Ferrer ha recordado que tras el anuncio del histórico diálogo entre Estados Unidos y Cuba, el 17 de diciembre de 2014, decenas de opositores fueron liberados a cambio de la excarcelación de ciudadanos estadounidenses, lo cual abrió "una vía muy conveniente que (el Gobierno) podría tratar de explotar nuevamente".

"Ahora busca un posible acuerdo por el cual le liberen a Ana Belén Montes y se pueda deshacer de los molestos activistas que luchan con valor por la democracia en ciudades, en pueblos y en el campo cubano", ha alertado Ferrer.

Así las cosas, el dirigente opositor ha pedido a la Administración de Barack Obama "no facilitar sus infames planes al peor enemigo que han tenido siempre, y siguen teniendo, en el hemisferio occidental": el Gobierno 'castrista'.

LA TERCERA OPCIÓN

Sobre la segunda ronda de conversaciones acerca de la situación de los Derechos Humanos en Cuba, Ferrer ha augurado que Washingnton, como ya hizo tras el primer contacto, adoptará una postura prudente para no dinamitar un diálogo mucho más amplio.

En su opinión, Estados Unidos solo tiene tres opciones: "continuar adelante con el proceso de normalización de relaciones como si el régimen de los Castro estuviese enmendando su conducta en materia de Derechos Humanos; "perder la paciencia ante las mentiras e insolencia del régimen y poner fin a las negociaciones"; y "acopiar más paciencia que Job para escuchar las patológicas concepciones de la tiranía sobre Derechos Humanos, hablarle con la firmeza que generalmente ha hablado a los enemigos de la democracia y continuar adelante con el diálogo con el carácter enérgico con que debe actuar ante una dictadura en crisis".

Ferrer ha pronosticado que la Casa Blanca optará por la tercera vía, porque "es la mas sana y conveniente para Estados Unidos y el pueblo cubano". No obstante, ha apuntado que "si a Job le hubiesen dado la oportunidad de escoger entre vivir todas aquellas duras pruebas que, según la Biblia, sufrió, o sentarse a dialogar sobre Derechos Humanos con el régimen castrista, hubiese preferido enfrentar las pruebas de Satán antes que arriesgarse a perder su singular paciencia".

SEGUNDA RONDA

La Habana acogerá este 14 de octubre la segunda reunión del diálogo sobre Derechos Humanos entre Cuba, cuya delegación estará presidida por el subdirector general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Exteriores, Pedro Luis Pedroso, y Estados Unidos, representado por el secretario adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado, Tomasz Malinowski.

"Este encuentro dará continuidad al celebrado el 31 de marzo de 2015, en Washington, como resultado de una propuesta de Cuba, y se corresponde con la voluntad del Gobierno cubano de intercambiar con Estados Unidos sobre cualquier tema, incluso donde existan diferencias, sobre bases de respeto e igualdad", ha indicado la Cancillería en un comunicado.

En esta primera mesa de negociaciones, "Cuba expresó su interés en contribuir a un tratamiento eficaz y no discriminatorio de los Derechos Humanos y destacó la necesidad de observar un balance adecuado entre los derechos civiles y políticos y los derechos económicos, sociales y culturales".

Además, "trasladó profundas preocupaciones en relación con la garantía y protección de los Derechos Humanos en Estados Unidos, entre otros temas, por la agudización de la brutalidad y abuso policial con un patrón discriminatorio" y "la llamada lucha contra el terrorismo".