HRW pide investigar el ataque contra una mezquita chií en la ciudad iraquí de Dakuk

La coalición que encabeza Estados Unidos negó el domingo estar detrás del bombardeo, apenas un día después de que el Gobierno de Rusia responsabilizara a la coalición del ataque, que alcanzó un acto fúnebre.

Residentes citados por la ONG han afirmado que el ataque, que dejó además 45 heridos, fue un bombardeo, debido al sonido de las aeronaves y la destrucción provocada.

HRW ha destacado que, de las tropas que combaten al grupo yihadista Estado Islámico en la región, sólo la coalición y las Fuerzas Aéreas de Irak llevan a cabo bombardeos en la zona.

"Incluso en el fragor de la batalla, las Fuerzas Armadas deben tomar todas las precauciones adecuadas para evitar causar daños a los civiles", ha recordado la subdirectora de HRW para Oriente Próximo, Lama Fakih.

"Las fuerzas iraquíes deben investigar si fue un bombardeo ilegal que mató a civiles e informar sobre sus averiguaciones. Si resulta que fue su culpa, deben tomar medidas apropiadas para compensar a las víctimas", ha agregado.

HRW ha resaltado que las pruebas recabadas son consistentes con un bombardeo, si bien ha destacado que los peshmerga --fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí-- cuentan con una base en la ciudad, y que la mezquita está en el rango de alcance de los ataques con proyectiles de Estado Islámico.

"Todas las fuerzas que llevan a cabo ataques por tierra y aire deben tener un gran cuidado para tomar todas las medidas necesarias para minimizar el número de víctimas civiles", ha remachado Fakih.