Los pasajeros de un autobús en Atlanta, EEUU, están vivos por los pelos. Un coche impedía al conductor del autobús avanzar y quedaron atrapados en las vías del tren. El conductor tardó en reaccionar y abrir las puertas del vehículo para que los pasajeros salieran y a punto estuvieron de ser arrollados por el tren. Al conductor no le dio tiempo a bajar pero se encuentra bien. Ahora la policía investiga porque tardo tanto en abrir las puertas.