Las claves del juicio contra Sean 'Diddy' Combs: el rapero está acusado de violación, tráfico sexual y trata de personas

Las claves del juicio contra Sean 'Diddy' Combs
Arranca el juicio contra el rapero Puff Daddy
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El rapero Puff Daddy, que luego cambió su nombre por P. Diddy y que en realidad se llama Sean Combs, ha sido denunciado por un centenar de mujeres por violación. Según informa Alejandro Oviedo en el vídeo, era el rey del cotarro de la jet set, organizaba fiestas a las que acudía lo más granado de Hollywood y la industria musical. Ahora comienza el juicio contra él en el que se enfrenta a varias acusaciones de crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas.

Arranca el que va a ser uno de los juicios del año y durará semanas, si no meses: el que enfrenta al rapero y productor musical ganador de tres premios Grammy, Sean ‘Diddy’ Combs a cinco acusaciones de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución.

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El rapero fue detenido en septiembre de2024 y lleva desde entonces en prisión a la espera de juicio por unos cargos que siempre ha negado.

"La acusación alega que, entre al menos 2008 y la actualidad, Combs abusó, amenazó y coaccionó a víctimas para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta", afirma Damian Williams, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.

Según la Fiscalía y las numerosas denuncias presentadas contra el artista había mucho más de lo que parecía detrás de las famosas ‘fiestas blancas’ del rapero.

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Desde fuera, ser invitado a una fiesta de Sean Combs era estar en la cima. El rapero se rodeaba de celebridades. Demi Moore, Paris Hilton o Justin Bieber han sido algunas de las caras que han pasado por las fiestas del empresario, pero lo que nunca se contaba de esas fiestas eran las historias de abusos y agresiones sexuales, a veces a menores.

El Fiscal afirma que "Combs presuntamente planificó y controló actos sexuales, a los que llamó 'Freak offs', a menudo los grababa electrónicamente. Los 'Freak offs' a veces duraban días enteros, involucraban a múltiples trabajadoras sexuales y, a menudo, incluían diversos narcóticos que Combs distribuía a las víctimas para mantenerlas obedientes y sumisas".

Cuatro víctimas testificarán contra Sean Combs en el juicio, tres han pedido que no se revele su identidad.

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