La Guardia Suiza, el ejército que vela por la seguridad del papa: origen y requisitos para ser soldado
La Guardia Suiza está formada por unos 110 jóvenes soldados
Su gesto serio y su postura erguida contrastan con su traje de rayas rojas, azules y amarillas
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La Guardia Suiza, con su característica indumentaria, están siempre cerca de los restos mortales del papa Francisco. Se trata del ejército más pequeño y antiguo del mundo que vela por la seguridad del pontífice y del Vaticano desde hace cinco siglos. Según informa Marina García y Sergio García García, estos soldados ayudan en el refuerzo de la seguridad de la plaza romana ante el funeral del pontífice que se celebrará este sábado.
Ellos son los máximos guardianes del Vaticano, siempre están cerca del papa. La Guardia Suiza está formada por unos 110 jóvenes soldados. Su gesto serio, su postura erguida y su historial intachable contrastan con su traje de rayas rojas, azules y amarillas, inspiradas en los frescos renacentistas de Rafael.
La Guardia Suiza, los encargados de velar por la seguridad del papa
El principal objetivo de la Guardia Suiza es velar por la seguridad física del papa, arriesgando incluso su vida si fuese necesario. Reciben una de las formaciones y entrenamientos militares más estrictos y la lista de requisitos para formar parte de este ejército es bastante larga.
Los soldados protegen y acompañan al papa en sus viajes, controlan las entradas al Estado pontificio y cuidan de los cardenales en periodo de sede vacante. Su sueldo es pagado por la Santa Sede y el servicio dura 26 meses, de los cuales, dos son de formación. Después, tres de cada cuatro se integran en la Policía o el Ejército suizo y el resto vuelve a sus trabajos o estudios.
Los requisitos para entrar en la Guardia Suiza
Tienen que ser varones, suizos, solteros, tener entre 19 y 30 años, medir más de 1,74, metros de altura, contar con experiencia militar previa, no tener antecedentes penales y ser católicos y practicantes. Los soldados pueden salir por Roma, viajar, tener amistades e incluso enamorarse. El matrimonio solo se permite después de cinco años de servicio e incluso reciben un apartamento.
Su origen se remonta al siglo XVI, cuando ya eran conocidos por su lealtad y disciplina. En 1527 defendieron al papa Clemente VII contra los saqueos de los alemanes y españoles en Roma. El pontífice fue protegido por 189 suizos, de los que solo sobrevivieron 42, y gracias a ellos pudo refugiarse en la fortaleza de Sant’Angelo, recorriendo un pasillo secreto sobre un muro. La Guardia está a las órdenes del papa desde 1506, cuando Julio II recurrió a estos soldados –que ya custodiaban otras cortes europeas- para hacerse con un ejército personal.
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