Se derrumba el mayor puente de Baltimore tras el choque de un carguero: un amplio dispositivo busca a los desaparecidos

El puente Francis Scott Key de la ciudad estadounidense de Baltimore, situada en el estado de Maryland, se ha derrumbado a causa de la colisión de un carguero contra la estructura. Sobre el puente en el momento del colapso había ocho trabajadores, de los cuales dos han sido rescatados con vida y se busca a los otros seis.

El incidente ha tenido lugar poco antes de la 1.30 (hora local), cuando un buque portacontenedores impactó contra la estructura y provocó su derrumbe, ha informado la Guardia Costera, que ha enviado numerosos efectivos a la zona del siniestro.

El alcalde de Baltimore, Brandon Scott, se ha desplazado a la zona, donde hay operaciones de rescate "en marcha", mientras que el gobernador de Maryland, Wes Moore, ha declarado el estado de emergencia y ha anunciado colaboración con todas las administraciones.

Las autoridades han señalado que en el momento del derrumbe sobre el puente había ocho trabajadores, de los que dos han sido rescatados con vida y se busca a otros seis.

Los servicios de emergencia han sacado del agua a dos de esos trabajadores, una de las cuales ha sido evacuada al hospital en estado muy grave. Las autoridades ya han advertido de que la situación es compleja tanto por la inestabilidad de la infraestructura derrumbada como por las condiciones meteorológicas, ya que los termómetros marcan temperaturas bajo cero.

También se ha abierto de manera paralela un análisis para examinar en qué condiciones se encontraba el puente antes de su caída, ha explicado Cartwright. Las autoridades deberán determinar, además, los motivos por los que el carguero terminó estrellándose contra la base de la infraestructura, menos frecuentada de lo habitual al ser de madrugada.

Un puente por el que circulan 11 millones de vehículos cada año

El puente Francis Scott Key tiene 2 km y medio de longitud por encima de él circulan 11 millones y medio de vehículos cada año. Por debajo, grandes barcos lo atraviesan cada día casi rozando su estructura de acero.

Pero el de este martes era un carguero, el Dali de Singapur, una bestia de 300 metros de eslora y 48 de ancho, una mole que ha arrollado la estructura y tras el choque se ha incendiado. Por ahora se desconoce la situación de su tripulación y sobre todo las causas de esta maniobra incomprensible y si se debe a un error humano o a un fallo en la maquinaria.

"No hay ningún indicio" de que se trata de un atentado terrorista

Con las primeras luces del día se ha hecho más visible si cabe la dimensión de la tragedia. Un amplio dispositivo de búsqueda, que incluye buzos, varios barcos y un helicóptero intenta localizar a los desaparecidos.

Las autoridades han calificado la tragedia de inimaginable y confirman que hay agentes del FBI en el operativo, pero el máximo responsable de la Policía local, Richard Worley, ha dejado claro que "no hay absolutamente ningún indicio" que apunte a un posible atentado terrorista.