Reino Unido prohíbe definitivamente la tenencia de perros de la raza Bully XL

  • A partir de este mes de febrero están prohibidos en el Reino Unido los perros de raza Bully XL

  • Una mujer de 68 años falleció recientemente tras ser atacada por dos perros de esta raza

  • Si no se cuenta con el permiso especial, podrán ser confiscados y sacrificados

A partir de este mes de febrero están prohibidos en el Reino Unido los perros de raza Bully XL, ya que se les considera altamente peligrosos. Este fin de semana han vuelto a cobrarse una víctima mortal, después de que una mujer de 68 años fuera atacada por dos perros de esta raza durante unos 10 minutos, hasta que falleció, según aseguran los vecinos. El propietario, un hombre de 39 años, ya ha sido arrestado.

Desde el pasado jueves 1 de febrero, cualquier persona que tenga uno debe obtener un permiso especial, castrar al animal y colocarle un microchip. Bajo ningún concepto podrán estar en la calle sueltos y/o sin bozal. Los dueños de los animales deberán contar con un seguro de responsabilidad civil con daños a terceros, para que en caso de ataque hacia personas u otros perros queden cubiertos los gastos. Se han registrado ya más de 40.000, pero se considera que el número de los que están sin registrar es aún bastante elevado.

Cabe destacar que, si no se cuenta con este permiso especial, se considerará como un delito penal, y las autoridades podrán confiscar a los perros y sacrificarlos, además de que los propietarios pueden tener multas e incluso procesamientos. En caso de tener que sacrificar al animal, se recibirá una compensación de 200 libras (233 euros) para realizar la eutanasia al perro. También queda prohibido que las protectoras de animales y los centros de acogida se hagan cargo de los perros de esta raza que sean abandonados, es decir, tendrán que ser sacrificados.

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, comentó que los perros de la raza Bully XL suponen un serio peligro para todas las comunidades, sobre todo para los niños, destacando que no se trata de algún incidente aislado, sino que se ha demostrado que es un patrón de su comportamiento.

Las organizaciones animalistas defienden que la raza no determina el comportamiento de un animal

Varias organizaciones defensoras de los derechos de los animales se oponen a esta legislación, como es el caso de la organización benéfica de bienestar animal más grande de Reino Unido (RSPCA). Aseguran que se necesitaban medidas urgentes, pero no solo enfocadas a una raza concreta. Samantha Gaines, una doctora de la organización defiende que la raza no es un indicador fiable del riesgo de un comportamiento agresivo, sino la propia educación que recibe el animal.